Page 4 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 4
Prefacio
uestro fundador, el innovador pionero de los cereales para el desayuno, Will Keith
Kellogg, comprendía el poder de la estrategia y su capacidad de transformar una
Nbuena idea en una acción concreta. Cuando creó la Fundación W.K. Kellogg (WKKF)
en 1930, buscaba una manera de convertir las ideas en acciones concretas que dieran un giro
positivo a la vida de los niños. La labor de la Fundación comenzó en las comunidades rurales
aledañas a su ciudad natal, Battle Creek, en Michigan. Sin embargo, durante la década de
1930, cuando el Sr. Kellogg viajó a América Latina, se percató cuánto beneficiaría su labor
filantrópica a los niños y niñas de la región.
Nuestro trabajo en América Latina y el Caribe comenzó en 1942. En su libro titulado
“Para la Gente de América Latina”, Jan Corey Arnett capturó la historia de nuestro trabajo
en la región hasta 1986. El volumen que aquí presentamos, titulado “Aprendizajes y Legados
del Trabajo en el Campo”, de Francisco Tancredi y Frances Hansford, retoma la historia
desde 1986 hasta 2010.
Como el lector podrá descubrir, el texto abarca un periodo en el que la Fundación
realizó importantes cambios en su estrategia en respuesta al fortalecimiento de la democracia
y de la sociedad civil en los lugares donde teníamos presencia, así como a las fuerzas de la
globalización y el surgimiento de la tecnología digital. Hemos aprendido mucho y hecho
adaptaciones a lo largo de nuestro camino. Dando prioridad al desarrollo de la juventud y a
las oportunidades a fin de resolver problemas de mucho tiempo atrás, las ideas han derivado
en acciones realizadas de manera afín a la visión de nuestro fundador. Él infundió en nuestro
trabajo una dedicación al compromiso con la comunidad, recordándonos que “... solo
mediante la planeación colaborativa, el estudio inteligente y la acción en grupo, las cuales
son actividades compartidas por toda la comunidad, se pueden lograr resultados duraderos”.
Nuestra labor en América Latina y el Caribe refleja esa sabiduría. Nos enorgullece
presentar las lecciones de nuestro trabajo compartido en las siguientes páginas. A medida
que nos acercamos al año 2030 y, por ende, al centenario de nuestra organización,
continuamos el legado del Sr. Kellogg para el beneficio de los niños en todos los aspectos
de nuestra labor internacional.
~ La June Montgomery Tabron
Presidenta y Directora General, Fundación W.K. Kellogg
ii