Page 282 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 282
América Latina y el Caribe: los Altos Andes de Bolivia, Perú y Ecuador; el sur de México
y Centroamérica, Haití y la República Dominicana; y el noreste de Brasil, fue eliminado
prematuramente. La Fundación se retiró de la mayoría de los países en los que había operado
durante 60 años. El nivel de recursos financieros asignados a la región también se redujo
drásticamente. Cuatro de las cinco oficinas de la región cerraron y la oficina regional central se
trasladó de Brasil a México. A finales de 2009, casi todo el personal del programa era nuevo.
Los nuevos enfoques metódicos y geográficos que surgieron del análisis a fondo de
2007 a 2008 ofrecían oportunidades interesantes y una nueva serie de desafíos. El trabajo en
México y Haití permitió a la Fundación desarrollar aún más su enfoque del desarrollo basado
en lugares, prestar mayor atención al bienestar de los niños pequeños y dedicarse de manera
explícita a abordar la discriminación estructural a la que se enfrentan las poblaciones negras e
indígenas. La decisión de trabajar en el frágil entorno posterior al terremoto de Haití planteó
problemas especiales, dada la destrucción generalizada de la infraestructura. El país carecía
de los servicios necesarios para satisfacer las necesidades más básicas de su población. Las
instituciones del Estado eran débiles, el capital social se había visto alterado y existían riesgos
continuos asociados con enfermedades, delitos y disturbios sociales y políticos. A finales de
2014, los programas en México y Haití estaban plenamente operativos en dos microrregiones
cada uno, se habían desarrollado estrategias de cambio específicas para cada contexto y se
habían establecido marcos de seguimiento y evaluación. 309
El programa de Igualdad Racial e Inclusión Social en el noreste de Brasil exigía que
el personal de la WKKF adoptara nuevas formas de trabajo. Dedicaron tiempo y recursos
financieros a la construcción de nuevas relaciones, la creación de consenso y la movilización
de la participación de múltiples actores a fin de crear un nuevo e importante financiamiento.
El personal dedicó muy poco tiempo actividades tradicionales de donaciones. El programa
también requería que el personal fortaleciera su credibilidad para que la Fundación
pudiera trabajar eficazmente en un campo nuevo y altamente politizado. Como resultado,
310
se ha tenido un sólido avance en la materia. El Fondo Baoba para la Promoción de la
Igualdad Racial se registró oficialmente en abril de 2011; para 2013 contaba con personal
y un Consejo de Administración. Para 2014, el fondo había emitido su primera solicitud
formal de propuestas. Su principal desafío ha sido la recaudación de fondos. Reconociendo
que, a diferencia de lo que sucede en Estados Unidos, Brasil no tiene la tradición de hacer
donaciones para fondos patrimoniales, la Fundación redujo sus requisitos de fondos
paralelos en 2013, de modo que los fondos recaudados para el fondo patrimonial ahora
son igualados 2 a 1, mientras que los fondos recaudados para programas y proyectos son
igualados 1 a 1. Con la disminución de los requisitos de donación, el valor del Fondo Baoba
aumentó de USD 50,000 a finales de 2012 a USD 3 millones a finales de 2014. La Fundación
también extendió su apoyo a Boaba desde finales de 2013 hasta finales de 2016 para
garantizar la sostenibilidad a largo plazo.
Una serie de características de los nuevos programas en América Latina y el Caribe
permiten un impacto real y duradero en México, Haití y Brasil. Los programas se basan en
un cuidadoso análisis de las lecciones aprendidas durante más de 60 años de programación
en América Latina y el Caribe. La reducción del alcance geográfico permite una mayor
concentración y participación con recursos limitados. Un enfoque más sistemático del
monitoreo, la evaluación y el aprendizaje permite realizar análisis anuales sobre el avance
de los indicadores clave. Y el compromiso a largo plazo de la Fundación, hasta por lo menos
2016 en Brasil y 2020 en México y Haití, proporciona el marco de tiempo necesario para crear
comunidades autosuficientes capaces de cultivar un crecimiento y desarrollo saludables para
la niñez.
309 Consulte más información sobre cada programa en los mapas estratégicos de México y Haití (ambos de junio de
2013).
310 El Baobab, considerado un árbol de fortaleza y longevidad, es un símbolo poderoso para los afrobrasileños.
276