Page 14 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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empresarial en el continente latinoamericano, con “nuevos valores implícitos de identidad,
autoestima, inclusión, igualdad, participación, servicio y solidaridad”. Otra evaluación del sector
señaló que la WKKF estaba “a la vanguardia” del desarrollo del tercer sector en el continente,
producto de la visión y el liderazgo de su personal. Estos informes también citan la colocación
de fondos en manos de líderes prometedores e iniciativas innovadoras, incluyendo nuevas
instituciones como muchas de las asociaciones nacionales de patrocinadores del continente
(equivalentes al Council on Foundations, con sede en los Estados Unidos).
Los Capítulos 6 y 7 se centran en las nuevas áreas de programas estratégicos de desarrollo
a partir de mediados de la década de 1990, como un intento de poner a prueba un enfoque
integrado para todos los principales programas temáticos en lugares específicos de la región
de América Latina y el Caribe. Este enfoque integrado fue el norte de la programación de la
Fundación en la región durante el periodo 2000-2008. Estos capítulos analizan los programas
para el desarrollo nacional y regional en la década de 1990 y la alianza con los jóvenes para el
desarrollo de la comunidad en los años 2000.
El Capítulo 6 – Programas de Desarrollo Nacional y Regional en la Década de 1990: México, Haití y la
Mancomunidad del Caribe se refiere a los enfoques integrados aplicados con carácter experimental
en esas áreas. De cierta manera, estos experimentos con programas de enfoque geográfico fueron
precursores de la programación de actividades basadas en lugares
específicos que la Fundación ha desarrollado en América Latina y
Estados Unidos desde el año 2000. Dos objetivos relacionados entre
Nunca antes se había sí inspiraron la creación de estos programas nacionales y regionales:
aumentar la presencia de la WKKF en estas regiones y mejorar
aplicado esta perspectiva la calidad y el impacto de la programación mediante enfoques
de compromiso y integrados en un país o una región determinados. En los casos de
participación de los Haití y la Mancomunidad del Caribe, la Fundación logró el primer
objetivo con éxito, pero solo logró parcialmente el segundo. La
jóvenes en los procesos estrategia para México fue de naturaleza muy distinta y no puede
locales de desarrollo. evaluarse de la misma manera. La estrategia deliberada para ampliar
y diversificar la programación fue un éxito, y a finales de la década de
1990 la Fundación fue reconocida por los mexicanos como un aliado
importante en los esfuerzos para el desarrollo sostenible de la salud, la
agricultura, la filantropía y el voluntariado. El volumen de los recursos
comprometidos y la cantidad de proyectos financiados fueron tan grandes que realizar una
evaluación de su calidad e impacto merecería un capítulo completo.
ElCapítulo 7 - Alianza con la Juventud para el Desarrollo, nos presenta el enfoque de una
estrategia unificada e integrada basada en lugares específicos de América Latina y el Caribe,
que reemplazó a todos los programas del periodo 2000 a 2008. Su principal objetivo era
apoyar iniciativas para jóvenes y dirigidas por ellos contra la pobreza a nivel comunitario
en las microrregiones seleccionadas y en las tres zonas geográficas prioritarias mencionadas
anteriormente. A comienzos del milenio, estas eran las regiones en peores condiciones de pobreza
del continente. No es exagerado decir que el enfoque audaz e ingenioso de la WKKF de reclutar
a jóvenes líderes para que contribuyeran a romper el ciclo intergeneracional de la pobreza
representaba un cambio de paradigma. Ningún organismo gubernamental o multilateral ni
ninguna otra fundación privada había aplicado esta perspectiva de compromiso y participación de
los jóvenes en los procesos locales de desarrollo. La calidad de la participación de los jóvenes que
la Fundación proponía no siempre era fácil de entender. Sin embargo, a medida que avanzaba el
trabajo, comenzaron a surgir ejemplos concretos de compromiso y participación de los jóvenes en
clústeres de proyectos dirigidos por la comunidad, lo que facilitó la tarea de demostrar la lógica y
los posibles resultados del enfoque de la Fundación. En el sector filantrópico y de desarrollo social
de la región de América Latina y el Caribe, este nuevo enfoque fue elogiado y otras fundaciones
privadas lo adoptaron en sus propios programas. A 10 años de que la WKKF descontinuara este
trabajo, varias de las comunidades en las que se llevó a cabo el programa siguen esforzándose por
alcanzar sus objetivos originales. En este capítulo compartimos la historia de esta labor, sus éxitos,
sus fracasos y el apoyo que ha recibido por parte de otras fundaciones y de los sectores público y
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