Page 199 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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al ayudar a los 11 municipios a modernizar sus sistemas administrativos, desarrollar las
                     habilidades necesarias para diseñar un plan de desarrollo y luego negociar el plan con los
                     donantes y el gobierno central. Esto allanó el camino para la incorporación formal de la
                     mancomunidad Yeguare unos años después.  Como resultado, el gobierno central aportó
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                     más recursos para proyectos de la microrregión y los alcaldes comenzaron a ejercer un
                     verdadero liderazgo, estableciendo canales para el diálogo con los productores locales y con
                     las organizaciones juveniles.
                       Por medio del desarrollo de la capacidad de las organizaciones juveniles existentes y la
                     promoción de la formación de nuevos grupos, la participación de los jóvenes se convirtió
                     en un elemento visible del legado del CC. Dadas las oportunidades adecuadas, los jóvenes
                     comenzaron a participar en asuntos comunitarios y formaron “foros juveniles” en la mayoría
                     de los municipios. Los alcaldes estaban dispuestos a escuchar sus ideas y exigencias.
                       La formación en materia de empleo y emprendimiento dio lugar a la creación de numerosas
                     microempresas dirigidas por mujeres y jóvenes. La producción agrícola aumentó y la calidad
                     mejoró. Las pequeñas empresas turísticas, como los pequeños restaurantes y los comercios
                     de artesanías, florecieron. Según una entrevista con un exasesor y líder de CC: “Un legado
                     importante de ese periodo es la mano de obra mejor calificada. Son innumerables los jóvenes,
                     mujeres y artesanos formados a través del proyecto que, hoy en día, constituyen el motor
                     económico de la microrregión del Yeguare. Muchos de los jóvenes formados a través del CC son,
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                     hoy en día, empresarios y administradores públicos”.
                       Sin embargo, el impacto de ese trabajo en el enfoque pedagógico de El Zamorano no cumplió
                     con las expectativas. La participación de estudiantes y profesores en proyectos de extensión
                     disminuyó en los últimos años del proyecto, debido al aumento de la violencia en el país.

                       Dada la debilidad de sus instituciones, su inestabilidad política y su alto nivel de
                   pobreza, Haití representa un desafío importante para la implementación de procesos locales
                   que fomentan el desarrollo de la juventud. La labor en Cerca Carbajal, en el Departamento
                   Central, fue un esfuerzo para mejorar las condiciones de vida en un lugar donde el 85% de la
                   población se ganaba la vida con la pesca y la agricultura de baja tecnología en suelos degradados.
                   Debido al aislamiento y la pobreza extrema de la zona, los jóvenes tendían a emigrar a Puerto
                   Príncipe y a República Dominicana. Tres grandes instituciones, World Vision Inc. en Haití, la
                   Universidad de Quisqueya en Puerto Príncipe y el Instituto Interamericano de Cooperación para
                   la Agricultura (IICA) en Costa Rica, se asociaron con el Centro de Salud y Desarrollo Integral
                   (CSDI), una organización local con una buena relación con la comunidad, pero con una capacidad
                   administrativa limitada. El polifacético conjunto de proyectos que resultó de ello, tenía por objeto
                   desarrollar la educación y la participación de los jóvenes, los servicios de salud básicos, el riego
                   agrícola, la seguridad alimentaria y la generación de ingresos.
                       Mientras que el papel de las organizaciones más establecidas era esencialmente prestar
                   conocimientos técnicos, el CSDI fue el actor principal en la comunidad y organizó varios proyectos
                   que impactaron con éxito a las comunidades. Como se informó en el resumen final del proyecto:
                   “Nos complace mucho ver el impacto en esta región aislada y extremadamente vulnerable. Lo
                   que han logrado rara vez ocurre en el gran número de proyectos que financiamos nosotros u
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                   otros donantes”.  Desafortunadamente, como resultado de la intrínseca falta de capacidad del
                   gobierno para responder a las solicitudes de apoyo a los esfuerzos de la comunidad, los aliados
                   no invirtieron en una relación más estrecha con el sector público. Con lo anterior como base, el
                   informe señala que: “Podemos decir que el CC, como tal, no tuvo éxito. Nunca cumplieron con
                   los requisitos de formar una alianza y contar con procedimientos claros para invertir los recursos.

                   203   Entrevista con Milton Flores Barahona, exasesor de CC y Carlos Roberto Ardón Sosa, exlíder de CC, agosto
                   de 2015.
                   204   Ídem
                   205   Extracto del “Resumen final” del proyecto P0101193.



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