Page 21 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 21
En su estrategia de 1978, “Salud para Todos en el Año 2000”, la OMS estableció como meta
un índice CPOD por debajo de 3 en niños de 12 años de edad. En el transcurso de la siguiente
década, únicamente seis países en el continente americano habían logrado dicho objetivo, y 14
tuvieron un índice superior a 5. Para 2004, el panorama cambió drásticamente, cuando 29 países
alcanzaron la meta de la OMS. Solo dos países tuvieron un índice por encima de 5 y, según la OPS,
se estimaba que para el año 2010, 400 millones de personas en América Latina y el Caribe tendrían
5
acceso a agua o sal fluoradas. El apoyo que la Fundación Kellogg ha demostrado a los proyectos
por país y el financiamiento otorgado a la OPS para difundir y supervisar el avance en la región
han sido primordiales para lograr estos objetivos de salud pública.
Educación para la Administración de Servicios de Salud
A principios de la década de 1970, las escuelas de administración empresarial en América
Latina y el Caribe no contaban con planes de estudios enfocados en la administración de sistemas
de salud. En algunos países, la responsabilidad de la enseñanza de estos temas recaía en las
facultades de salud pública, y pocas incluían cursos de Administración Hospitalaria en sus planes
de estudio. La gran mayoría de los hospitales y centros de salud eran gestionados por médicos y
personal de enfermería, quienes adquirían las habilidades administrativas necesarias de manera
autodidacta.
Esto cambió gracias al trabajo conjunto entre la Fundación Kellogg y un grupo de
académicos e instituciones especialistas en atención médica en la región. De hecho, el desarrollo
de los planes educativos para la administración de los servicios de salud es uno de los legados
más importantes de la WKKF en la región. Las primeras labores realizadas en el área se remontan
a 1950, cuando se instauró un proyecto que apoyaba a estudiantes en la Universidad de Sao Paulo.
Fue el primer proyecto de este tipo entre las facultades de Medicina de América Latina y el Caribe,
que se enfocaba en capacitar a administradores de hospitales. Incluido en los planes de estudio de
las facultades de Salud Pública, estaba dirigido a profesionales de la salud y se enfocaba en el uso
de preceptos normativos para gestionar unidades hospitalarias.
Para la década de 1970, los hospitales se consideraban parte de un complejo sistema de
atención médica, y no como entidades independientes. Fue por esto que la Fundación ajustó
su enfoque para formar “administradores en sistemas de salud", en vez de “administradores
hospitalarios”. Entre 1976 y 1984, brindó su apoyo a ocho proyectos en cinco países (Argentina,
Brasil, Chile, Colombia y República Dominicana). Dichos proyectos fueron posibles gracias al
trabajo conjunto entre instituciones de salud (sobre todo hospitales universitarios) y escuelas
de administración de empresas. El éxito de algunos de estos proyectos aumentó el interés de la
Fundación en expandir su apoyo a diversos proyectos relacionados, conocidos en América Latina
y el Caribe como PROASA, o Programas Avanzados en Administración de Servicios de Salud.
(Nota: no confundir PROASA con el programa PROAHSA, el cual se menciona posteriormente.)
El rasgo distintivo de los PROASA fue la alianza entre hospitales y facultades de
Administración con cursos a nivel universitario para profesionales (al principio, casi
exclusivamente, profesionales de la salud) interesados en la administración de instituciones
sanitarias. A diferencia de otros cursos de administración de hospitales, estos fomentaban la
participación del personal del ramo para capacitarse en un ambiente académico. Gracias a esto,
los asistentes aprendían nuevas disciplinas que podían aplicar en un ambiente que ellos conocían
bien.
El primer donativo para fomentar este tipo de programas se otorgó en Sao Paulo, Brasil,
al equipo formado entre la Facultad de Administración de Empresas de la Fundación Getulio
Vargas y el Hospital das Clinicas de la Universidad de Sao Paulo. Este apoyo continúa siendo
emblemático de la exitosa implementación del programa PROAHSA (ver cuadro en pág. 6).
5 Idem
15