Page 101 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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el propósito y valor del préstamo. El segundo factor fue la importancia de proporcionar una
                   formación complementaria, asistencia técnica y un seguimiento cercano junto con el préstamo.
                   Este último factor en combinación con los costos operativos de otorgar muchos préstamos
                   pequeños dio como resultado costos de transacción más altos. El costo promedio de los préstamos
                   en todos los proyectos fue de 52 centavos por dólar, prestados después de sustraer la porción
                   cubierta por los pagos de intereses. Sin embargo, se observó que estos costos de transacción
                   cayeron significativamente con el tiempo a medida que los beneficiarios requerían menos
                   capacitación y apoyo. Un beneficiario de Haití notó que los costos de transacción disminuían
                   de un elevado USD 5.49 por dólar prestado en la primera ronda de préstamos a tan solo 23
                   centavos por dólar prestado en la novena ronda. Lo anterior sugiere que, con el interés obtenido
                   sobre los préstamos, un fondo podría volverse autosostenible a largo plazo. El hecho de que el
                   microfinanciamiento fuera un componente de una subvención no reembolsable de la WKKF
                   influyó mucho en que fueran posibles los términos flexibles y la asistencia adicional. Esto también
                   permitió que los fondos de préstamos llegaran a más grupos desfavorecidos que otros programas
                   de préstamos no subvencionados.
                       Dada la observación de la INH de que la adopción de nuevas tecnologías por parte de los
                   agricultores decayó por la falta de capital, la evaluación sugirió que el microcrédito era una
                   herramienta importante. Desde 1998 y en adelante, el equipo de América Latina y el Caribe
                   incorporó el microcrédito combinado con formación vocacional y empresarial como una estrategia
                   explícita para el desarrollo económico y la generación de ingresos en la nueva estrategia de
                   Desarrollo Comunitario Social y Económico (LASOCECN). La Fundación proporcionó el
                   financiamiento para 15 proyectos en áreas rurales y urbanas, muchos de los cuales ofrecían
                   préstamos y capacitación en específico a mujeres y jóvenes rurales.
                       El proyecto Semillas, en el estado mexicano de Oaxaca, fue creado en 1998 por la Sociedad
                   Mexicana Pro Derechos de la Mujer en colaboración con tres ONG locales. El proyecto otorgó
                   préstamos a casi 500 mujeres rurales durante un periodo de tres años, alcanzando tasas de pago
                   de 95 a 100% y duplicó el valor de los fondos del préstamo con ahorros internos. La credibilidad
                   demostrada por su rendimiento permitió que cada ONG aprovechara los fondos adicionales para
                   sostener sus fondos para préstamos y hacerlos crecer más allá del financiamiento de la WKKF.
                   También con el financiamiento de la Fundación, el movimiento para apoyar el desarrollo de
                   la Escuela de la Familia Rural en Brasil, MEPES, estableció un fondo de préstamos revolventes
                   para estudiantes y sus familias. Este se vinculó con formación vocacional y fue eventualmente
                   conjuntado con fondos del Banco do Brasil.
                       No hubo ninguna otra evaluación de proyectos con un componente de microcréditos,
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                   pero el resumen concluyente  para el grupo LASOCECN confirmó una de las observaciones
                   principales del estudio de 1998: En comparación con un microcrédito por sí solo, el microcrédito
                   con asistencia técnica y apoyo, si bien es más caro a corto plazo, produjo mayores retornos sobre
                   la inversión a largo plazo, a la vez que se estableció una mayor probabilidad de sostenibilidad
                   en las actividades generadoras de ingresos con los préstamos. Esta perspectiva se aplicó en las
                   estrategias de generación de ingresos de los programas basados en un lugar para América Latina
                   y el Caribe en el siglo 21.

                   La Agricultura y el Desarrollo Rural en los Programas Basados en un Lugar de América
                   Latina y el Caribe desde el año 2000
                       La mayoría de los Clústeres Integrales de proyectos apoyados en los programas basados en
                   lugares, que caracterizaron la programación de América Latina y el Caribe a partir del año 2000,
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                   se ubicaron en zonas rurales.  Por lo tanto, existía una preocupación natural por la agricultura,
                   la producción alimentaria, la educación rural y los procesos de desarrollo rural sostenible. Una
                   preocupación central de los programas basados en un lugar en áreas con economías locales
                   87   Ver resumen general de cierre. Desarrollo de la Comunidad Económica y Social de América Latina (LASOCECN).
                   Sin fecha.
                   88   El término "clúster integral" se refiere a los clústeres de organizaciones que fueron financiados para trabajar juntos
                   con el fin de promover el desarrollo "basado en lugares " en microrregiones específicas en tres áreas geográficas
                   prioritarias.


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