Page 106 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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En el campo del cambio social, el fracaso es reconocido como una parte importante y positiva
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del proceso de experimentación, siempre y cuando la organización aprenda de él. El equipo de
América Latina y el Caribe contaba con mecanismos para asegurar que se lograran aprendizajes
de los éxitos y los fracasos, al mismo tiempo que se respondía a los constantes cambios en las
condiciones externas, evolucionando en consecuencia sus orientaciones estratégicas y tácticas.
Estos mecanismos incluyeron las evaluaciones y valoraciones de proyectos, grupos e iniciativas,
las visitas del director de programa y la consulta con expertos en la materia como se describe en
este capítulo.
Tal vez la prueba máxima de la contribución de la Fundación a la agricultura y el desarrollo
rural en América Latina y el Caribe sea su impacto en la pobreza rural y la calidad de vida de la
población rural. Dado el pequeño volumen de recursos que cualquier organización filantrópica
puede aportar a un problema de tal magnitud, y considerando el hecho de que la historia de la
WKKF en la aplicación de sus recursos a los problemas rurales de la región abarca un periodo
relativamente breve de siete décadas, desde la década de 1940 a la primera década del siglo 21,
¿qué se puede esperar de ella en el futuro? Es muy poco realista afirmar que la WKKF haya tenido
un impacto significativo en el problema en términos cuantitativos, como el número de personas
a las que se ha llegado en relación con el enorme número de personas que viven en la pobreza.
Quizás lo más importante es que los recursos de la Fundación se aplicaron estratégicamente en
colaboración con otras organizaciones para demostrar cómo se puede abordar la pobreza rural,
utilizando un enfoque equitativo y centrado en las personas, típico de la Fundación Kellogg, en
el que el desarrollo del capital humano y social, es decir, la capacidad de las personas para actuar
individual y colectivamente a fin de determinar su propio futuro, en particular, la capacidad de
las mujeres, los jóvenes y los grupos socialmente excluidos, es tan importante como el desarrollo
de los recursos económicos y de soluciones tecnológicas.
Si bien se realizaron muchas contribuciones importantes a nivel local, proyectos que
introdujeron innovaciones e invirtieron en el desarrollo de líderes y organizaciones comunitarias,
las inversiones más exitosas fueron con organizaciones que desarrollaron una metodología para
demostrar la eficacia de un determinado modelo o enfoque en un contexto específico, y que
además difundieron activamente sus hallazgos y continúan haciéndolo. De esta manera, las
innovaciones se adaptan e integran en las prácticas de otras organizaciones y, en última instancia,
logran un mayor alcance geográfico y un impacto sistémico generalizado en forma de políticas y
programas públicos. En este capítulo se describen algunos de los mejores ejemplos de cómo este
proceso de cambio ha dado como resultado un legado duradero en las zonas rurales de la región
de América Latina y el Caribe.
95 Ver por ejemplo Tim Hartford, 2012. Adaptarse: Por qué el Éxito Siempre Comienza con el Fracaso.
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