Page 110 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo

comunidades rurales. Sin embargo, en 1989, una evaluación provisional del grupo de proyectos de
DRI informó que el progreso en educación era limitado, en gran medida porque la experiencia de
la mayoría de los beneficiarios se basaba en la salud y el desarrollo rural.
El programa de educación se creó a finales de la década de 1980 con dos objetivos
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generales: crear o fortalecer sistemas de aprendizaje formal y no formal que fueran inclusivos
y pertinentes desde el punto de vista geográfico y cultural; y desarrollar modelos alternativos
para mejorar la atención de las necesidades de las comunidades y los grupos de edad específicos,
a menudo desatendidos por la falta de servicios. En 1994, el equipo de América Latina y el
Caribe definió explícitamente los supuestos en los que se basaba el programa y sus decisiones de
financiación:
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• La educación básica es esencial para garantizar que los ciudadanos tengan una
oportunidad justa en la vida para determinar su propio destino y hacer una contribución
útil dentro de sus comunidades y en la
sociedad en general.
• Los sistemas de educación formal y no formal deben facilitar la educación permanente
de todos los miembros de una comunidad, independientemente de su edad.
• El acceso universal a la educación primaria se ha alcanzado en la gran mayoría de los
entornos urbanos, pero sigue siendo un problema en algunas regiones rurales más
aisladas.
• El reto principal es mejorar la calidad de la educación [primaria] para lograr que los
niños permanezcan en la escuela, concluyan sus estudios y aprendan de manera efectiva
lecciones relevantes y útiles en el mundo real.
• El sistema escolar formal se desarrolló de manera homogénea, sin considerar los contextos
culturales y las necesidades de los diferentes grupos de la población, y promoviendo
planes de estudio y enfoques educativos que a menudo son inapropiados.
• La colaboración y los esfuerzos multisectoriales entre maestros y estudiantes, familias
y comunidades, juntas de educación, así como organizaciones gubernamentales y no
gubernamentales son indispensables para hacer frente al desafío de mejorar la calidad de
la educación.
• En la actualidad, la formación de los profesores no los prepara para adquirir las
competencias críticas necesarias para comprender las necesidades de sus alumnos y
adaptar los planes de estudio y los enfoques a esas necesidades, a fin de garantizar un
aprendizaje eficaz.
Con base en estos supuestos, la Fundación financió iniciativas educativas en el sentido
más amplio (programas formales y no formales en sistemas públicos, privados y comunitarios)
y programas que abarcaban todas las edades, desde la educación de la primera infancia hasta
la educación primaria. También se incluyó la formación vocacional para jóvenes y adultos
jóvenes, así como los sistemas de aprendizaje determinados por la comunidad que abordaban las
necesidades de aprendizaje de los adultos. En todos sus esfuerzos, la Fundación buscó demostrar
la efectividad de los enfoques innovadores capaces de informar las políticas y programas a nivel
macro. Y, a través de estos esfuerzos, se buscó mejorar las oportunidades educativas para las
poblaciones desfavorecidas y vulnerables que enfrentaban barreras relacionadas con la pobreza y
la marginación social y económica.

Educación en la Primera Infancia
Las intervenciones para el desarrollo de la primera infancia (ECD por sus siglas en inglés)
son parte fundamental de cualquier sistema educativo. El aprendizaje no comienza el primer día
de clase, sino al nacer, y el más rápido tiene lugar en los primeros años de vida. El aprendizaje
en esta etapa constituye la base para el aprendizaje y el desarrollo futuros. Las intervenciones
adecuadas y relevantes en esta etapa de la vida son particularmente críticas entre los niños de
familias con desventajas económicas y culturales, para quienes las oportunidades de cuidado

102 Apropiación global para la educación formal e informal, marzo 1996.
103 Discusión con el Consejo sobre Programación en América Latina y el Caribe. 20 de octubre, 1994.
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