Page 104 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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Los CAIS también fueron importantes para el desarrollo de grupos. Algunos de los CAIS
                       existentes desempeñaron un papel clave a la hora de compartir sus conocimientos sobre la
                       producción alimentaria y las tecnologías de generación de ingresos, en particular utilizando
                       métodos de agricultura orgánica. También compartieron sus enfoques para desarrollar nuevas
                       tecnologías para resolver problemas locales. Este fue el caso, por ejemplo, del grupo de
                       Pernambuco, Brasil, donde jóvenes agricultores aprendieron métodos de producción orgánica en
                       el CAIS del Servicio de Tecnología Alternativa (SERTA) y durante una visita a GRUPEDSAC en
                       México. Luego, los agricultores se diversificaron y se alejaron de los cultivos tradicionales de bajos
                       ingresos de caña de azúcar y mandioca para crear nichos de mercado para hortalizas orgánicas a
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                       nivel local y en la ciudad capital de Recife.  Además, se crearon nuevos CAIS en algunas de las
                       microrregiones que no tenían acceso a un CAIS existente.

                       Conclusión
                          En esta última sección reflexionamos sobre el impacto duradero de los programas de la
                       Fundación en la agricultura y el desarrollo rural en la región de América Latina y el Caribe de
                       1986 a 2008, sobre lo que funcionó satisfactoriamente y lo que no funcionó.
                          La Fundación Kellogg ha contribuido de manera importante y deliberada a la creación y
                       fortalecimiento de instituciones clave en toda la región. Esto incluye grandes instituciones con
                       alcance regional, como el INCAP y el CIAT, que se han vuelto más relevantes socialmente y
                       continúan aportando su experiencia al desarrollo de los programas actuales de América Latina y
                       el Caribe. También incluye numerosas instituciones de educación superior, en particular las tres
                       universidades agrícolas (EARTH, ISA y Zamorano), que han capacitado a miles de estudiantes
                       desfavorecidos de toda la región, y varias universidades que acogieron proyectos de DRI y/o
                       UNIR e institucionalizaron transformaciones de gran envergadura en sus funciones institucionales
                       y culturas de trabajo. Estos últimos desempeñan un papel importante en la educación de la
                       próxima generación de líderes y profesionales rurales. Con los cambios positivos en los métodos
                       de enseñanza inspirados por la Fundación, incluyendo una orientación de servicio hacia las
                       comunidades y enfoques multidisciplinarios del aprendizaje, sus egresados están mucho mejor
                       equipados de lo que estarían de otra manera para abordar los complejos problemas sociales,
                       políticos y técnicos del desarrollo agrícola y rural de maneras innovadoras y creativas. El trabajo
                       de la Fundación también demostró que, dadas las condiciones adecuadas, algunas universidades
                       son capaces de reinventarse a sí mismas como actores socialmente relevantes y catalizadores
                       eficaces del desarrollo rural.
                          Las primeras experiencias de la WKKF trabajando con las ONG y las OSC que surgieron en la
                       región durante la redemocratización de la década de 1980 ocurrieron en el área de la agricultura
                       y el desarrollo rural. Muchas de quienes recibieron apoyo de la Fundación eran entonces
                       organizaciones incipientes. La WKKF les permitió probar nuevas ideas, establecer su credibilidad
                       y obtener fondos y apoyo de otras fuentes. Desde entonces, algunos de ellos se han convertido
                       en autoridades reconocidas en sus áreas de especialización, sentando las bases para la labor de
                       otros en la región y en Europa, África y Asia. Durante entrevistas, los líderes de algunas de estas
                       organizaciones reconocieron la importancia del apoyo financiero e intelectual de la Fundación
                       Kellogg durante sus primeros años.
                          Los esfuerzos deliberados de la Fundación para invertir en el desarrollo de líderes también
                       rindieron frutos. Más allá del apoyo a individuos para estudiar en el extranjero, que la Fundación
                       ofrecía desde la década de 1940, la financiación de proyectos a partir de finales de la década de
                       1980 se complementó con actividades de apoyo tales como el fortalecimiento de capacidades en
                       el diseño, la administración y la evaluación de proyectos, la creación de redes de contactos, la
                       organización de seminarios itinerantes, los cursos de aprendizaje a distancia y los programas de
                       desarrollo del liderazgo. Estas actividades desempeñaron un papel importante en el desarrollo
                       del liderazgo al brindar oportunidades para la adquisición y aplicación práctica de nuevas

                       92   Cambio de políticas y sistemas en América Latina y el Caribe. Actualización del Programa de América Latina y el
                       Caribe. Informe al Consejo, septiembre 2002; Actualización del Programa de América Latina y el Caribe. Informe al
                       Consejo, septiembre 17-18, 2003.



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