Page 98 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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para Fortalecer la Agricultura Familiar (PRONAF), se modeló con las estrategias puestas a prueba
por el proyecto RioSul. El recién electo Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, invitó
a uno de los administradores del proyecto RioSul a tomar el puesto de director del PRONAF;
posteriormente fue el Ministro de Desarrollo Rural durante el segundo mandato del gobierno de
Lula. Estos son solo algunos ejemplos de cómo las organizaciones beneficiarias de financiamiento
de la WKKF lograron fortalecer el apoyo político para los pequeños agricultores y la nutrición en
la región.
Uso de Tecnologías de la Información y Comunicaciones
y Mejora de los Sistemas Informáticos
A mediados de la década de 1990, la atención se centró en el establecimiento de un
sistema de información digital de vanguardia a nivel regional para la agricultura y sus campos
relacionados. El objetivo era emplear tecnologías de bajo costo y fáciles de usar que llevaran
información no tradicional a los usuarios ajenos a los círculos académicos. El público estaría
compuesto principalmente de pequeños y medianos agricultores, organizaciones comunitarias
y extensionistas y trabajadores del desarrollo, quienes obtendrían acceso gratuito a las
obras académicas y a la llamada literatura gris que suele quedar excluida de los sistemas de
información. Detrás de este objetivo se tenía la preocupación de que, con la internacionalización
del comercio y la creciente competencia global, los pequeños agricultores y sus organizaciones
podrían ser sacados del mercado a menos que tuvieran acceso rápido a la información actualizada
técnica y del mercado. La diseminación proactiva de la información a usuarios potenciales sobre
los beneficios del uso del sistema era un elemento central de la propuesta. Su visión contemplaba
el uso de una variedad de mecanismos como correos electrónicos dirigidos y la distribución de
material impreso, discos flexibles y CD-ROM para llegar a los usuarios que no tuvieran acceso
a las tecnologías electrónicas. El trabajo creció con el éxito de la Fundación para establecer la
Biblioteca Regional de Medicina BIREME en las décadas de 1970 y 1980.
Se otorgaron tres subvenciones, las dos primeras en 1995. Una fue a la Universidad de Sao
Paulo, a la Escuela de Agricultura Luiz de Queiroz (ESALQ) en Piracicaba, sureste de Brasil, con
tal de implementar un sistema de información que atendiera mejor a las necesidades informativas
de los extensionistas rurales, de agricultores y organizaciones comunitarias en el estado de
Sao Paulo. La segunda fue para que el CIAT recopilara, procesara y distribuyera literatura gris
relevante a los agricultores y organizaciones comunitarias rurales en toda la zona de los trópicos
americanos. El CIAT operaba por medio de dos nodos centrales: uno en el CIAT de Colombia y
el otro en el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Costa Rica. Se
contaba también con 12 nodos satélite en Brasil, Bolivia, Colombia y Venezuela. Los programas
de formación para personal y usuarios eran clave para asegurar un uso extenso de los sistemas.
Ambos se consideraron modelos exitosos de sistemas informativos digitales, con la capacidad
de llegar a los pequeños agricultores, a las organizaciones comunitarias y a los profesionales del
desarrollo que los apoyaban.
En 1998, la Fundación realizó una donación grande al IICA para establecer el Sistema de
Información y Documentación Agrícola de América Latina y el Caribe (SIDALC) a nivel regional.
Este incluía cinco centros regionales en los países más grandes de América Latina y el Caribe al
igual que un sistema nacional organizado por una universidad con el apoyo de los ministerios
de agricultura de los países miembro del IICA. A la conclusión del proyecto, se habían instalado
sistemas de información nacionales, con una base de datos con más de 1.5 millones de entradas,
en más de 300 bibliotecas en 14 países. En colaboración con el Centro Agronómico Tropical de
Investigación y Enseñanza (CATIE), el IICA ha seguido robusteciendo el sistema. El SIDALC
ahora cuenta con 170 afiliados institucionales en 22 países de América Latina y el Caribe y en
Estados Unidos, y mantiene una mega base de datos con más de 2.7 millones de materiales de
referencia. Manifiesta ser "...una de las fuentes más importantes de conocimiento e información
para la agricultura en América Latina y el Caribe, tanto en línea como fuera de ella".
(Ver http://www.sidalc.net).
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