Page 142 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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Estas asociaciones reúnen a filántropos de todo tipo: empresas privadas con programas de
                       donativos o fundaciones independientes; fundaciones establecidas por personas, celebridades
                       y familias de alto poder adquisitivo; y fundaciones comunitarias y regionales. La mayoría de
                       los filántropos en todos los países participan en programas corporativos de donaciones, que
                       es el área de filantropía en la que la WKKF ha invertido el mayor esfuerzo y ha cosechado las
                       mayores recompensas. Nuevamente, Brasil estuvo a la vanguardia en el desarrollo de modelos
                       innovadores, en este caso debido en gran medida a las acciones de un líder visionario, Oded
                       Grajew.
                           Grajew se acercó por primera vez a la WKKF en 1993 cuando era presidente de la
                       Asociación Brasileña de Jugueteros para solicitar apoyo en la creación de la Fundación ABRINQ
                       para los Derechos del Niño. La Fundación ABRINQ fue creada para movilizar y multiplicar los
                       recursos filantrópicos de todos los sectores de la sociedad (gobierno, empresas, sociedad civil
                       y medios de comunicación) para financiar proyectos innovadores de promoción y defensa de
                       los derechos de los niños brasileños desfavorecidos. ABRINQ recibió cuatro donaciones de la
                       Fundación entre 1993 y 2002. Dos de esas donaciones ayudaron a ABRINQ a movilizar recursos,
                                         principalmente tiempo y experiencia profesional voluntaria, para
                                         mejorar la calidad de la administración y la enseñanza en las guarderías
             Brasil volvió a estar       infantiles en el estado de Sao Paulo. Las otras dos fueron dirigidas al
             a la vanguardia             desarrollo organizacional y a la sostenibilidad financiera de ABRINQ.
             en el desarrollo            ABRINQ fue uno de los primeros programas de donaciones corporativas
             de modelos                  en Brasil y uno de los primeros en desarrollar un enfoque estratégico
                                         y no paternalista de la filantropía. Sus programas han tenido un gran
             innovadores, en             impacto en la vida de los niños desfavorecidos, ya que varios de ellos han
             este caso debido en         desempeñado un papel fundamental en la reducción del trabajo infantil
             gran medida a las           en Brasil.
                                              Por ejemplo, en el programa de Empresas Amigas de la Infancia,
             acciones de un líder        las compañías reciben un sello ampliamente reconocido a cambio de
             visionario, Oded            dos compromisos principales: asegurar que no haya trabajo infantil en
             Grajew.                     su cadena de producción, e invertir en programas de salud o educación
                                         para los niños. En 2013, 766 negocios portaban el sello e invirtieron
                                         aproximadamente USD 119 millones en programas para niños. El
                                         programa Nuestros Niños, ahora en su vigésimo aniversario, recauda
                       aproximadamente USD 1.2 millones anuales para instituciones de niños a través de un
                       mecanismo de donaciones individuales y de negocios por USD 50 por mes.
                           En 1998, Grajew estableció el Instituto Ethos de Responsabilidad Social con un pequeño
                       grupo de empresarios progresistas. Basado en la organización estadounidense Business for
                       Social Responsibility (BSR), el instituto fue creado para ayudar a las empresas a comprender e
                       incorporar el concepto de responsabilidad social corporativa (RSE) en sus modelos de negocio
                       y prácticas cotidianas. El concepto de RSE promovido por Ethos incluía prácticas éticas tanto
                       en relación con la comunidad, el gobierno y el medio ambiente, como en las relaciones con los
                       empleados, proveedores y clientes. Fue la primera institución de este tipo en Brasil en una época
                       en que el concepto de RSE era poco conocido. La WKKKF proporcionó fondos a Ethos entre
                       1998 y 2006 para establecer la organización y ayudar con el desarrollo institucional, la educación
                       del consumidor y el desarrollo de la RSE en el sector privado brasileño. Rápidamente Ethos se
                       convirtió en un ejemplo nacional, y en dos años ya contaba con 250 empresas inscritas. En la
                       actualidad, Ethos tiene un programa activo de conferencias, debates y actividades de creación
                       de redes que cubren temas tan diversos como corrupción, cambio climático, trabajo esclavo y
                       ciudades sostenibles. Los Indicadores Ethos del instituto permiten a las empresas autoevaluar su
                       progreso en función de criterios de responsabilidad social y sostenibilidad. Las actividades de
                       los miembros de Ethos demuestran un profundo cambio en las actitudes, el comportamiento y el
                       papel del sector empresarial en poco más de una década.







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