Page 146 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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México de CEMEFI aseguró el compromiso de 46,000 personas en ese país en el transcurso de
                       tres años. La CNAV movilizó a más de 2,000 voluntarios en su último año; una encuesta al final
                       del proyecto reveló un alto grado de satisfacción con la formación ofrecida a los voluntarios y
                       a sus organizaciones, así como un nivel más alto de retención de voluntarios de lo que había
                       existido antes de la puesta en marcha del proyecto. En Paraguay, Sumando también aumentó
                       con éxito la oferta de trabajo voluntario a través de una campaña nacional de información.
                       Se estimó que el valor de las horas de voluntariado donadas durante el proyecto de dos años
                       fue de aproximadamente USD 355,000. Sumando también estableció un innovador banco de
                       voluntarios que igualó de manera eficiente la demanda organizacional de voluntarios a través
                       del tiempo de voluntarios individuales en todo el país.
                           Una segunda donación otorgada a Sumando en 2002 permitió establecer un programa
                       piloto de servicio voluntario comunitario para jóvenes como una alternativa al servicio militar
                       obligatorio en Paraguay. Si bien una enmienda constitucional de 1992 reconoció el derecho de
                       los jóvenes a realizar el servicio comunitario en lugar del militar, ningún programa les permitió
                       hacerlo. Sumando desarrolló un programa de formación y servicio de seis meses de duración
                       y lo implementó en tres departamentos. El programa era muy popular entre los jóvenes que
                       se habían inscrito como objetores (a realizar servicio militar), y fueron bien recibidos por las
                       organizaciones sin fines de lucro y de servicio adscritas. Sumando creó un sistema similar
                       al del banco de voluntarios para hacerse más atractivo y asegurar una gran satisfacción
                       para ambas partes. La Corporación Colombiana de Servicios Voluntarios (CCTV) diseñó un
                       programa dirigido específicamente para aprovechar el vasto potencial de los adultos mayores
                       y jubilados, que a menudo tienen tiempo libre y una gran experiencia de vida que ofrecer. El
                       trabajo voluntario permite además que las personas mayores contribuyan a sus comunidades y
                       desarrollen un sentido y valor de pertenencia en una etapa que, de otro modo, se caracterizaría
                       por el aislamiento y la alienación. Una donación otorgada en 2002 a CCTV le permitió organizar
                       y ampliar su programa piloto para cubrir siete departamentos de todo el país y desarrollar un
                       plan de educación y materiales para voluntarios.
                           La WKKF también financió una serie de proyectos para ayudar a las organizaciones sin
                       fines de lucro a aprovechar las contribuciones voluntarias de profesiones específicas, incluidos


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