Page 150 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 150

la Ciudadanía Empresarial con siete nodos regionales, cada uno de los cuales proporcionaba
                       información y asesoramiento a las organizaciones filantrópicas corporativas a nivel estatal.
                       Desde que terminó el financiamiento de la WKKF, se ha establecido un órgano de coordinación
                       nacional y ahora hay 13 nodos a nivel estatal. El becario del LIP de Panamá estableció una
                       organización, el Centro de Inversión Social (CEDIS), que rápidamente se convirtió en un
                       ejemplo de responsabilidad social empresarial en un país cuya cultura filantrópica era muy
                       débil en ese momento. El proyecto chileno creó un modelo innovador en el que jóvenes
                       profesionales brindaron capacitación y asistencia técnica para ayudar a empresarios de bajos
                       ingresos a establecer pequeñas empresas. Los proyectos en Colombia y México fueron diseñados
                       para desarrollar un sentido de responsabilidad social entre los jóvenes. En México, el proyecto
                       formó a jóvenes para implementar programas sociales comunitarios financiados por donantes
                       locales, entre ellos la Fundación Comunitaria de Oaxaca, beneficiaria de la Fundación WKKF.
                       El proyecto colombiano trabajó para aumentar la participación de los jóvenes en los consejos
                       consultivos escolares, una forma de gobierno estudiantil, a fin de promover los valores de
                       la democracia, el trabajo en equipo y el voluntariado. Varios de los proyectos también se
                       coordinaron con universidades para integrar módulos de responsabilidad social en los planes
                       de estudio de los estudiantes de economía y negocios.
                           El diseño del programa fue particularmente desafiante para los participantes y,
                       naturalmente, hubo dificultades en el camino. En la medida de lo posible, se aprovecharon como
                       nuevas oportunidades de crecimiento. Un grupo de profesionales experimentados, con intereses
                       y habilidades complementarias pero diversas, diseñó proyectos en equipo, lo que a veces llevó
                       a desacuerdos y conflictos sobre el diseño y la ejecución de los mismos. Estos casos se resolvían
                       generalmente con el apoyo del comité asesor, y las personas y sus proyectos se fortalecían con el
                       proceso de resolución de conflictos. De los becarios originales, cuatro abandonaron el programa
                       por razones personales o porque los desacuerdos parecían insuperables. El equipo mexicano se
                       disolvió a mitad de camino en la etapa de financiamiento del proyecto, debido a los frecuentes
                       cambios en el personal; finalmente, el proyecto tuvo que devolver los fondos no gastados.
                       Algunas de estas dificultades se debieron a la carga de trabajo de los becarios. El programa
                       había pedido a la institución de origen de cada becario que liberara el 25 por ciento
                       de su tiempo para cumplir con sus compromisos con LIP a cambio de la oportunidad de
                       desarrollo profesional, pero no todas las instituciones pudieron cumplir con tal requisito.
                           Se llevó a cabo un proceso formal de evaluación a lo largo de todo el programa; un
                       consultor independiente ayudó a definir los resultados esperados, ajustar la estrategia durante
                       el proceso y a desarrollar la capacidad de análisis entre los becarios. Una evaluación por clúster
                                                                  132
                       de países realizada en el segundo semestre de 2001  indicó que, aunque es demasiado pronto
                       para evaluar el impacto de los proyectos, "sin duda alguna, con sus acciones innovadoras y sus
                       amplias visiones de construcción de ciudadanía y democracia, se han convertido en parte del
                       movimiento continental en pro de la responsabilidad social". El reporte de dicha evaluación
                       indicó que todos los proyectos habían logrado institucionalizar sus esfuerzos y movilizar una
                       base de recursos locales, y muchos de ellos habían establecido alianzas estratégicas con otros
                       actores y sectores sociales, asegurando su sostenibilidad a largo plazo. En cuanto al diseño del
                       programa, el reporte señaló que el enfoque colectivo y el trabajo en equipo habían aportado
                       mayor profundidad y fuerza, a pesar de que requería negociaciones más largas para llegar
                       a acuerdos. Los propios becarios destacaron la combinación del proceso educativo con la
                       experiencia práctica en la construcción de un proyecto nacional como uno de los aspectos más
                       positivos del programa.
                           No hubo más evaluaciones a nivel de clúster, pero el resumen general de cierre de julio
                       de 2005 indicaba que todos los proyectos del LIP estaban en curso y que habían encontrado
                       los medios para sostenerse financieramente. La mayoría de los proyectos continúan operando
                       de una forma u otra en la actualidad, y la mayoría de los exbecarios de LIP ocupan puestos
                       clave de liderazgo en filantropía y campos relacionados en sus países. Por ejemplo, Felipe
                       Portocarrero, del equipo peruano, se ha convertido en presidente de la Universidad del Pacífico
                       132   Olga Lucia Toro. Programa Liderazgo en Filantropía en las Américas. Evaluación de Conjuntos (cluster). Febrero
                       de 2002.


                       144
   145   146   147   148   149   150   151   152   153   154   155