Page 143 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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En otros países de la región de América Latina y el Caribe, se estaban produciendo
                   avances en materia de RSE con el apoyo de la WKKF. En 1998 el Centro Colombiano para la
                   Filantropía creó un programa similar a United Way, Dividendo por Colombia, en colaboración
                   con ocho empresas privadas. Para el año 2000, ya apoyaba a 40 ONG que trabajaban con niños
                   desfavorecidos; 50 empresas afiliadas que representaban a más de 7,000 empleados igualaban
                   las contribuciones de los empleados sobre una base de uno por uno. Con el apoyo de una
                   donación de la WKKF en 1997, Perú 2021 se convirtió rápidamente en un ejemplo para el sector
                   empresarial del país en temas relacionados con RSE, brindando asistencia técnica en materia
                   de inversión social del sector privado y convocando conferencias nacionales para motivar a
                   las empresas a contribuir. Y, a través de dos donaciones en 1998 y 2005, la Fundación Esquel
                   Group creó el Consorcio Ecuatoriano de Responsabilidad Social, prestando asistencia técnica
                   a empresas ecuatorianas para el diseño y desarrollo de sus estrategias de responsabilidad
                   social. También se crearon organizaciones y programas similares con el apoyo de la WKKF
                   en Argentina, Chile y México. Si bien la primera fundación comunitaria fue establecida en
                   Cleveland en 1914, y desde entonces han surgido más de 700 en los Estados Unidos, las
                   fundaciones comunitarias son relativamente nuevas en América Latina. Hasta la fecha solo
                   existen unas cuantas en la región. Las fundaciones comunitarias establecen fondos de capital
                   con el fin de conceder donaciones y apoyar proyectos de desarrollo en un área geográficamente
                   definida. Se centran en la movilización de recursos locales y suelen ofrecer programas para
                   ayudar a fortalecer la capacidad de las organizaciones comunitarias locales para diseñar e
                   implementar proyectos. La WKKF otorgó relativamente pocas donaciones a fundaciones
                   comunitarias en América Latina, en parte porque la demanda no fue satisfecha y porque,
                   dadas las incertidumbres acerca de los beneficios del modelo en el contexto latinoamericano, el
                   personal priorizó el apoyo a otros tipos de filantropía, especialmente a la filantropía corporativa.
                       En el transcurso de una década, se otorgaron tres becas en tres países para probar el
                   modelo y difundirlo en caso de éxito: la Fundación Comunitaria de Oaxaca en México, la
                   Fundación Comunitaria de Colonia en Uruguay y el Instituto Comunitario de Florianópolis
                   Metropolitana (ICom) en el sur de Brasil. En Uruguay, la viabilidad y relevancia de una
                   fundación comunitaria aún estaba bajo estudio cuando la donación llegó a su fin en 2008. La
                   fundación ya está en funcionamiento y actualmente otorga aproximadamente de USD 15,000
                   a USD 20,000 por año a proyectos comunitarios de base popular con un valor promedio de
                   USD 1,000 por donación. Las fundaciones de Oaxaca y Florianópolis existían antes de recibir
                   el apoyo de la WKKF para su desarrollo institucional; ambas continuaron fortaleciendo sus
                   procedimientos operativos y de concesión de donativos y desarrollaron programas de apoyo
                   para las ONG y las OSC locales. Ambos también continuaron mejorando su propia visibilidad
                   y aumentando las donaciones locales a través de campañas de sensibilización. ICom reporta
                   en su página web que "está prosperando como fundación comunitaria en Brasil, a pesar de
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                   las dificultades que plantea la pobre cultura de la donación en el país".  Ofrece una serie de
                   servicios a organizaciones locales y donantes, además de su programa de donaciones. ICom
                   también participa activamente con fundaciones comunitarias de Brasil, México, Uruguay,
                   Portugal y España en la Red Iberoamericana de Fundaciones Comunitarias, que busca promover
                   la creación de nuevas fundaciones comunitarias en América Latina. El personal de la WKKF
                   dirigió la aplicación temprana del modelo de fundaciones comunitarias en América Latina y el
                   Caribe, con presentaciones en conferencias y un documento sobre la adaptación del modelo a las
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                   necesidades de América Latina en 2005.  Es posible que se hubiera hecho más si la Fundación
                   no hubiera cambiado de dirección y reducido significativamente su volumen de financiamiento
                   en la región de América Latina y el Caribe en 2008.


                   127   http://www.icomfloripa.org.br/icom/english/
                   128   Andres Thompson, 2005. Explorando el concepto de "fundaciones comunitarias" y su adaptabilidad a América
                   Latina. Fundación W.K. Kellogg y Centro para el Estudio de la Filantropía y la Sociedad Civil, City University of
                   New York.





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