Page 176 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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Esto es de particular importancia en un país que sufre más el fenómeno de la fuga de cerebros (en
                       el que personas calificadas abandonan sus comunidades de origen para vivir en la capital o en el
                       extranjero) que en muchos otros países de América Latina y el Caribe.
                           Además de los proyectos mencionados, otros tres proyectos en Haití durante el periodo de
                       1995 a 1999 se financiaron utilizando diferentes mecanismos internos. Aunque formalmente no
                       pertenecían a la Iniciativa de Haití, cada uno de ellos formaba parte de los esfuerzos concertados
                       para apoyar el desarrollo comunitario, institucional y del liderazgo. El Hospital Albert Schweitzer
                       en la región rural de Deschapelles, al norte de Puerto Príncipe, extendió con éxito la cobertura
                       de los servicios de atención médica primaria a las zonas rurales mediante la formación de
                       ayudantes de la salud para gestionar los “dispensarios” comunitarios. El hospital también
                       ayudó a grupos comunitarios a establecer varios proyectos de infraestructura para mejorar el
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                       riego y el suministro de agua potable. Un proyecto de UNIR  dirigido por la Universidad de
                       Quisqueya en la región de Furcy, en las afueras de Puerto Príncipe, permitió a los estudiantes y
                       al profesorado de agricultura y educación a trabajar con las comunidades locales para mejorar la
                       producción alimentaria, en particular en los huertos, y establecer vínculos entre las organizaciones
                       comunitarias y los organismos gubernamentales. La universidad también recibió un donativo
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                       para llevar a cabo un proyecto bajo la iniciativa de Educación Básica . En lo que se consideró un
                       entorno muy difícil, los esfuerzos de la universidad se calificaron de “notables”  por su impacto
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                       positivo en la motivación y el rendimiento de los profesores y en la asistencia de los estudiantes
                       en los niveles primario e intermedio. Al final del proyecto, el sistema educativo de Furcy era
                       ampliamente reconocido como uno de los mejores de la región.
                          La solicitud de 1995 al Consejo de la WKKF para el financiamiento de la iniciativa
                       contemplaba fondos para permitir que los líderes de proyectos y el personal participaran en una
                       variedad de actividades de apoyo, entre ellas el fortalecimiento de la capacidad, el establecimiento
                       de redes y el desarrollo del liderazgo. También formaban parte de la solicitud un plan de difusión
                       proactivo y una evaluación de clúster de los efectos combinados de los proyectos. Sin embargo, la
                       Fundación se mostró renuente a organizar eventos en Haití debido a los riesgos para la seguridad
                       personal de todos los involucrados. En cambio, los miembros del proyecto asistieron a seminarios
                       organizados por la Fundación en otros países que ofrecían formación en desarrollo de propuestas,
                       recaudación de fondos, administración y evaluación. Los líderes de proyectos de Haití se
                       reunieron en estos eventos y se mantuvieron en contacto posteriormente, y formaron una red de
                       apoyo mutuo. La evaluación de clúster no se llevó a cabo, también debido a la renuencia a enviar
                       consultores a Haití.

                       Actividades Posteriores a la Iniciativa de Haití
                           Los últimos proyectos de la iniciativa haitiana se financiaron en 1999 y finalizaron sus ciclos
                       de proyectos en 2003. La labor realizada por los proyectos de la iniciativa sentó las bases para la
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                       realización de clústeres  integrales de proyectos de desarrollo microrregional en dos zonas de
                       Haití en la década del 2000. Un clúster establecido en la región de Furcy se basaba en proyectos
                       de desarrollo rural y educación dirigidos por la Universidad de Quisqueya. Otro, en la región
                       de Cerca-Carvajal, se basó en el trabajo del CDCI para mejorar la producción alimentaria y la
                       nutrición. En ambos casos, el IICA y los salesianos aportaron a las microrregiones la experiencia
                       que habían demostrado en proyectos anteriores. Ninguno de los dos clústeres fue considerado uno
                       de los ejemplos más exitosos de participación juvenil y desarrollo local en la región de América
                       Latina y el Caribe, pero eso resultaba difícil en un ambiente tan tumultuoso. Ambos tuvieron
                       éxito en lograr un impacto en la comunidad. El clúster de Cerca-Carvajal amplió su trabajo sobre

                       171   Consulte el capítulo Agricultura para obtener una descripción completa de la Iniciativa UNIR.
                       172   Consulte el capítulo Educación para obtener una descripción completa de la Iniciativa de Educación Básica.
                       173   Resumen final de P-69407, 11 de abril de 2006.
                       174   Consulte más información sobre los Clústeres Integrales en el Capítulo 2.



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