Page 177 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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producción alimentaria y nutrición para llegar a más hogares en esta región extremadamente
                   vulnerable. También ayudó a establecer cuatro asociaciones juveniles y ayudó a muchos jóvenes a
                   acceder a la formación vocacional impartida por los salesianos y a la educación superior en el ISA
                   en República Dominicana. El clúster de Furcy continuó trabajando para fortalecer la formación de
                   los docentes, facilitó mejoras en el sistema de salud que ayudaron a reducir la mortalidad infantil
                   y la malnutrición, e introdujo la formación vocacional para los jóvenes.
                       Después de una breve pausa en la otorgación de donaciones en Haití, la Fundación decidió
                   reanudar sus actividades en 2010. La decisión fue motivada una vez
                   más por la necesidad y la oportunidad. El terremoto de siete grados de   En febrero de 2010,
                   magnitud en enero de 2010 dejó cientos de miles de haitianos muertos o   el Consejo de
                   heridos, y más de un millón de personas sin hogar. Gran parte de la ya
                   precaria infraestructura del país quedó inservible. En febrero de 2010,   Fideicomisarios de
                   el Consejo de Fideicomisarios de la Fundación solicitó una evaluación   la WKKF solicitó una
                   rápida de la situación y las opciones de inversión a largo plazo para la
                   reconstrucción y el desarrollo. En mayo, el equipo de América Latina y   evaluación rápida de la
                   el Caribe informó que, entre el caos y la profunda sensación de pérdida   situación y las opciones
                   personal y colectiva, había un nuevo sentimiento de esperanza de que   de inversión a largo plazo
                   este desastre podría ser el detonante de una profunda transformación
                   y una oportunidad para recrear y fortalecer el Estado. Transcurridos   para la reconstrucción y
                   12 meses de exploración, el Consejo se comprometió a un plan de 10   el desarrollo.
                   años. Para 2011 se habían seleccionado dos microrregiones, una en el
                   sur y otra en el centro de Haití, y se estaba llevando a cabo un programa
                   dirigido a mejorar la salud, la escolaridad primaria y la vivienda de los niños haitianos, en
                   combinación con un esfuerzo por fortalecer a la sociedad civil, a las instituciones locales y a los
                   líderes, como los futuros pilares del desarrollo haitiano.
                       Desde 2012, Haití y el sur de México han sido las dos áreas geográficas prioritarias de la
                   Fundación en la región de América Latina y el Caribe. En 2013, el 28% de los nuevos compromisos
                                175
                   internacionales  se contrajeron en Haití, lo que representa el 2.8% de todos los compromisos
                                                                                          176
                   nacionales e internacionales de la Fundación, en comparación con el 49% en México.
                   La Iniciativa Haitiana: ¿Qué Logros se Obtuvieron?
                       ¿Consiguió la iniciativa haitiana todo lo que se había propuesto? Ciertamente, la Fundación
                   creó una presencia donde antes no la tenía. Se financió un número menor de proyectos como
                   parte de la iniciativa de lo que se había planeado originalmente, pero en general, de 1993 a 1999,
                   se financiaron 17 proyectos seguidos de varios otros, como parte de los programas basados en un
                   lugar de principios del siglo 21. Estos proyectos eran de naturaleza diversa y abarcaban áreas que
                   iban desde la atención médica primaria, la generación de ingresos y la producción alimentaria
                   hasta la educación de los jóvenes y el desarrollo del liderazgo. Y muchos fueron dirigidos por el
                   tipo de beneficiarios no tradicionales que la Fundación buscaba de forma activa en ese momento:
                   organizaciones no gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil de origen haitiano con
                   estrechos vínculos con las comunidades.
                       La mayoría de estos proyectos lograron al menos algunos de sus objetivos, aunque con
                   distintos grados de éxito. Demostraron formas innovadoras y, a menudo, bastante sencillas
                   de abordar algunas de las necesidades más básicas de la población haitiana, como el acceso al
                   agua potable, el saneamiento básico, la vacunación infantil y la producción alimentaria básica,
                   mientras que ayudaron a fortalecer a las organizaciones y a los líderes de la comunidad. En varios
                   casos, el personal de la Fundación señaló que las organizaciones beneficiarias se fortalecieron
                   en el proceso. A veces, el apoyo de la Fundación permitía al beneficiario obtener apoyo de otras


                   175   Informe Anual de la Fundación W.K. Kellogg 2013. Este hace referencia a valores en dólares estadounidenses.
                   176   La Fundación también está financiando la creación de un fondo de beneficencia en pro de la igualdad racial en el
                   noreste de Brasil. Diecisiete por ciento de nuevos compromisos internacionales se invirtieron en el fondo en 2013.


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