Page 182 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo

La capacitación ayudó a las mujeres a desarrollar una mentalidad emprendedora a medida
que aprendían sobre planificación y administración de negocios y recibían asesoramiento de
GARDC para mejorar su confianza y autoestima. El proyecto GRENCODA también trabajó con la
comunidad para mejorar los servicios sociales, en particular la salud y la educación. Al final del
proyecto GRENCODA, varios indicadores habían mejorado y la comunidad del Marqués había
sido eliminada del registro de comunidades más vulnerables de la isla.
Se otorgó una donación específicamente para el desarrollo del liderazgo. El Centro de
Estudios Estratégicos e Internacionales, Inc. (CSIS), con sede en Washington, D.C., formó el Grupo
de Liderazgo del Caribe del CSIS en 1995. Al hacerlo, trató de alentar a una nueva generación de
líderes nacionales con la visión y el compromiso de abordar los desafíos económicos y sociales
que enfrenta la región del Caribe, al brindar oportunidades de aprendizaje y una red dinámica
de líderes establecidos y emergentes. Reunió cerca de 20 personas de
El proyecto ayudó a los sectores público y privado, del mundo académico y de las ONG,
la policía a desarrollar que en algún momento fueron designadas como líderes emergentes;
actitudes más positivas los miembros más jóvenes reemplazaron cada año a los miembros más
hacia la juventud, antiguos que se “graduaban”. La Fundación financió las conferencias
y los talleres del programa de desarrollo profesional y personal del
algo inusual en un grupo. Las conferencias y talleres anuales permitieron a los líderes
continente donde las emergentes establecer relaciones, aprender de los líderes establecidos y
fuerzas policiales de los profesionales experimentados, e identificar intereses comunes y
soluciones concretas a los desafíos regionales. Esta fue la única donación
a menudo emplean que se enfocó de manera específica en el desarrollo del liderazgo, pero
métodos violentos para el desarrollo de líderes en varios niveles (comunitario, institucional
combatir el crimen. y juvenil) fue el hilo conductor de la mayoría de los proyectos de la
iniciativa. Por ejemplo, el CFY mejoró las habilidades de liderazgo del
personal de los consejos juveniles nacionales y de los líderes juveniles de
toda la región; GRENCODA impartió formación a los líderes de las organizaciones comunitarias;
y un proyecto dirigido por el Proyecto de Desarrollo Rural de St. Mary, Ltd., en el área de la Bahía
de Annotto, en Jamaica, ofreció educación continua, formación y oportunidades de intercambio
para los líderes de las cuatro cooperativas de pequeños agricultores.
Líderes y personal de los proyectos del Caribe participaron en una serie de actividades
patrocinadas por la Fundación para fortalecer la capacidad de desarrollo, administración y
evaluación de propuestas. La mayoría de las propuestas financiadas durante la iniciativa fueron
desarrolladas por los participantes en uno de los dos talleres de desarrollo de ideas, en 1994
y 1997. Una vez que se tomó la decisión de concluir el trabajo en la región, se llevó a cabo un
taller de “salida” en 1999. El taller reunió a líderes de proyectos y personal de toda la región
para analizar estrategias de recaudación de fondos y de desarrollo de propuestas para acceder a
recursos de otras fuentes, así como maneras para mantener el contacto entre los participantes.
El último proyecto de la Iniciativa del Caribe se financió en 1998 y todos los proyectos habían
finalizado en 2002. Desde entonces, solo se ha financiado un proyecto en la región: un proyecto
iniciado en 2005 para apoyar el uso sostenible de los recursos comunitarios por una población
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amerindia en Guyana.
La Mancomunidad del Caribe no se incluyó entre las áreas geográficas prioritarias
seleccionadas para las iniciativas de desarrollo microrregional en el nuevo plan estratégico que
tomó forma en 1999, aunque sí se incluyeron Republica Dominicana y Haití. Tampoco se incluye
entre las áreas geográficas de interés actual.

185 También se hicieron tres pequeñas donaciones (entre $3,000 y $15,000) a Mill Reef Fund en los Estados Unidos,
entre 2000 y 2005 para promover proyectos de pequeña escala en Antigua.

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