Page 191 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 191
Se incluirían actores situados dentro de la microrregión, y actores cuyas decisiones y acciones
influyeran en la microrregión, aunque no estuvieran físicamente ubicados dentro de ella. Si bien la
mayoría de los proyectos del clúster tenían por objeto, en primer lugar, mejorar las capacidades de
las personas a nivel local; también podían recibir apoyo otros proyectos que trataban de influir en
los actores y las instituciones a nivel regional.
El nuevo programa comenzó en el año 2000. En lugar de
apartarse significativamente de los programas anteriores, representó
el desarrollo natural de la experiencia de la Fundación en el trabajo
con comunidades, organizaciones y personas para establecer alianzas A lo largo de sus casi 10
y desarrollar modelos de intervención para aumentar el bienestar. años de actividades, la
Se esperaba que los clústeres integrales se basaran en experiencias Fundación respaldó más
anteriores en todas las áreas de objetivos, con el fin de integrar
estrategias sectoriales exitosas en enfoques integrales que permitieran de 180 proyectos bajo
explorar con mayor profundidad la participación de los jóvenes. Los el encabezado de CC en
programas anteriores, tales como Desarrollo Comunitario Económico
y Social, Desarrollo Rural Integral, Una Nueva Iniciativa de Desarrollo 33 microrregiones.
Rural (UNIR) y Adolescencia Saludable, todos ellos abordaron los
problemas de las comunidades rurales y urbanas de manera holística,
fueron la base natural a partir de la cual los CC pudieron crecer. Del
mismo modo, las experiencias adquiridas por la Fundación y los beneficiarios en áreas específicas
como Una Nueva Iniciativa para la Educación de las Profesiones de la Salud (UNI), Desarrollo
de la Juventud, Nutrición Humana, Educación Básica y FyV fueron importantes para desarrollar
el nuevo enfoque de programación. Mientras tanto, se esperaba que las principales iniciativas en
funcionamiento en ese momento se llevaran a cabo en paralelo con el nuevo programa hasta su
conclusión, y que se integraran en el nuevo trabajo en la medida de lo posible. De hecho, varios
CC surgieron de uno o más proyectos exitosos anteriores que se utilizaron como plataformas
iniciales desde las cuales lanzar las nuevas alianzas locales.
En última instancia, la Fundación esperaba que, a lo largo de aproximadamente dos décadas,
el nuevo enfoque contribuyera a un impacto positivo en la pobreza, e informara las políticas
públicas en las microrregiones en las que se implementaron los CC. Ese efecto podría reflejarse en
una reducción de la pobreza o, al menos, en la detención del crecimiento de la misma. Entre los
indicadores de los cambios que contribuirían a ese resultado y que podrían medirse en un periodo
de 10 años, figuraron los siguientes:
• Sistemas sociales (educación, salud, empleo) que respondan mejor al liderazgo de los
jóvenes y promuevan su desarrollo.
• Un entorno político propicio para la participación de los jóvenes y favorable para
medidas de reducción de la pobreza.
• Mayor conciencia sobre el importante papel de los jóvenes en el cambio social.
• Planes políticos y sociales que fueron diseñados con el aporte de los jóvenes.
• Indicaciones de una mayor participación cívica de los jóvenes, sus familias y comunidades.
• Formas dignas de generación de ingresos al alcance de los jóvenes.
• Instituciones fuertes y sostenibles en los tres sectores.
• Mayor articulación entre organizaciones, verticalmente (entre diferentes niveles de acción,
por ejemplo, local/estatal/nacional) y horizontalmente (entre pares y sectores).
185