Page 209 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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que participan en CC en Bolivia, Perú y Ecuador. Los resultados de ese proceso educativo fueron
positivos en todas las AGP, y este subprograma dejó un legado importante en las microrregiones.
La planeación de la educación fue otra área de interés. La filial en América Latina del
Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación de la UNESCO (IIPE), con sede en Buenos
Aires, fue seleccionada para evaluar la educación formal en todas las microrregiones, utilizando la
base de datos de evaluación de los clústeres; así como para prestar la asistencia técnica necesaria,
a fin de perfeccionar los métodos de enseñanza de los sistemas de educación pública de las AGP.
Este proyecto contribuyó a mejorar la calidad de la evaluación de los CC en comparación con los
datos de referencia. Sin embargo, no estuvo a la altura de las expectativas de los CC de ofrecer
asistencia a los educadores locales, quienes señalaron que los asesores no estaban suficientemente
familiarizados con los detalles de los sistemas de educación pública en sus microrregiones.
Otros proyectos de apoyo interregionales tenían por objeto ampliar las oportunidades
educativas de los jóvenes. A partir de 2006, tres donaciones a escuelas agrícolas de Zamorano
(Honduras) y la Universidad EARTH (Costa Rica), permitieron a 30 beneficiarios de comunidades
desatendidas del AGP1 y el AGP3 completar sus estudios universitarios en instituciones altamente
calificadas. Y en 2003, las Misiones Salesianas recibieron una donación de USD 3.4 millones
durante cinco años, para ofrecer dos tipos de programas de formación vocacional basados en
su red de 22 escuelas en las AGP 1 y 3: un programa de grado técnico a nivel bachillerato (que
incluía internados), que se ofrecía a 240 estudiantes de las comunidades donde operaban los CC
en las escuelas salesianas; y un programa de formación de seis meses de duración impartido en
las comunidades que se fundamentaba en un estudio de evaluación de necesidades de la oferta
laboral local. Ese programa se ofreció a 1,090 jóvenes y adultos jóvenes que habían abandonado la
escuela y no podían regresar por razones académicas o económicas.
En el área de comunicaciones, el apoyo de la Fundación se centró en el trabajo global
realizado en América Latina y el Caribe. Estaba dirigido a varios interesados: beneficiarios
actuales y anteriores, instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil. Entre
2003 y 2008, un sitio web y un boletín electrónico, publicado en español, portugués e inglés,
destacaron los procesos innovadores o los resultados sobresalientes en los distintos CC. No hubo
retroalimentación sobre el alcance de esas publicaciones ni sobre los posibles efectos en los grupos
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