Page 255 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 255
era fortalecer la enseñanza y práctica en campos particulares de conocimientos que fueran
relevantes a las iniciativas. En el caso del programa UNI, los miembros del personal de las
universidades involucrados en la iniciativa podían estudiar un diplomado, curso certificado o
maestría en prácticas de educación médica en la Universidad de Dundee o en la Universidad
de Chicago. Muchos miembros del personal del proyecto UNIR completaron sus maestrías en
uno de dos programas de aprendizaje a distancia financiados por la WKKF: uno en métodos de
producción sostenible y el otro en administración de proyectos y organización comunitaria. El
personal del proyecto en la iniciativa de Nutrición Human podía inscribirse en el programa de
maestría multidisciplinario, a distancia, con duración de dos años, en desarrollo comunitario
sostenible impartido por LASPAU en la Universidad Nacional de Costa Rica.
260
Programas de Desarrollo del Liderazgo
La WKKF tiene un largo historial en operaciones de programas de liderazgo en Estados
Unidos, América Latina y el Caribe y en el sur de África. Estos programas tenían el objetivo
fundamental de desarrollar tres dimensiones básicas para ejercer el buen liderazgo: visión para
el futuro y el pensamiento estratégico necesario para alcanzarla; ética y valores de liderazgo
asociados con estilos de liderazgo colaborativo y facilitador, y las habilidades concretas
necesarias para empoderar y motivar a las personas y movilizar los recursos para hacer
avanzar una visión común. Algunos de estos programas incluían un componente académico,
usualmente con la oportunidad de aplicar y evaluar nuevos conocimientos en un entorno
práctico. Entre 1986 y 2008, la Fundación operó varios programas de liderazgo para líderes
latinoamericanos, uno de ellos con alcance internacional y los demás con alcance regional.
En 1989 se lanzó el Programa de Liderazgo Internacional Kellogg (KILP). El KILP
produjo dos generaciones de becarios: una en 1989 y la segunda en 1995, con 61 y 60
participantes respectivamente. Los becarios del KILP fueron seleccionados de manera
equitativa de cada una de las tres regiones geográficas de la Fundación: África, América
Latina y el Caribe y Estados Unidos, con 20 de ellos provenientes de cada región. En América
Latina, los becarios fueron seleccionados de todas las regiones del Caribe, México, Centro y
Sudamérica. La mayoría de becarios de estas dos generaciones venían del sector sin fines de
lucro, seguidos por una proporción casi equivalente de universidades, agencias públicas y
autoempleados. La operación del programa estuvo a cargo de un pequeño equipo basado en
la sede estadounidense de la Fundación en Battle Creek, Michigan, bajo el liderazgo conjunto
de directores de programa de las tres regiones.
El programa brindaba a los becarios una gama de oportunidades de aprendizaje
extremadamente diversas y enriquecedoras con tres componentes centrales. El primer
componente era un plan de desarrollo personal. Se alentaba a los becarios a que se tomaran
el tiempo de sus ocupaciones laborales, reflexionaran sobre su crecimiento personal y
persiguieran actividades específicas para desarrollar su capacidad de liderazgo. Este plan
lo podían desarrollar con un asesor de la WKKF y se financiaba a través de un estipendio
individual. El segundo componente era el financiamiento de un proyecto a pequeña escala de
enfoque comunitario que le daba a los becarios una oportunidad de "aprender y practicar el
liderazgo". El tercer componente era una serie de actividades educativas: seminarios globales y
regionales (uno de cada uno por año) y grupos de estudio pequeños, que reunían a los becarios
para aprender de todas las regiones y culturas. A la generación del KILP II se agregaron dos
componentes: visitas a casa, que exponían a los becarios al modo de vida en otros continentes; y
el acceso a la tecnología de la información, incluyendo una computadora laptop, acceso a correo
electrónico, intranet del KILP y asistencia técnica. Los becarios también recibían mentoría de
parte de un director de programa de su región durante todo el programa.
El KILP era el único programa de liderazgo de la WKKF que unió a los líderes
emergentes de las tres regiones de programa de la Fundación. Fue una iniciativa realmente
trasnacional, tal que impulsó el flujo de ideas y relaciones a través de las fronteras y entre las
260 Algunos de estos programas se han descrito en los capítulos correspondientes.
249