Page 262 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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Desde el año 2000, la asistencia técnica en cada AGP se entregó por medio de un
sistema de instrucción más organizado. Este enfoque, que era nuevo en la filantropía en esa
época, permitió llevar un apoyo más sistemático a los proyectos. Se contrató a un grupo
de expertos en desarrollo social en cada AGP para que ofrecieran apoyo continuo a cada
CC. Los instructores visitaban los proyectos con regularidad a lo largo del ciclo de vida
del programa, por lo general cada tres meses, participaban en las juntas de la red con sus
proyectos asignados y mantuvieron una disponibilidad remota para ofrecer asesoría y apoyo
en cualquier momento. Los instructores fungieron como puente entre el personal de la WKKF
y los proyectos. Junto con la pericia específica y la perspectiva que aportaban a los problemas
locales, estos expertos podían detectar las necesidades y dificultades desde el principio, antes
de que se hicieran graves, y así movilizar a la Fundación para que respondiera con apoyo
o recursos adicionales. Aunque el sistema de instrucción costaba más que el modelo de
asistencia técnica que se usó durante la década de 1990, quedaba más que justificado por los
beneficios que trajo a los proyectos de CC.
Aprendizaje, Diseminación y Políticas Públicas
Hasta ahora nos hemos enfocado en el apoyo proporcionado por la Fundación
a personas e instituciones, a modo de donaciones y becas, programas de liderazgo,
fortalecimiento de la capacidad y actividades grupales, en toda la región de América Latina
y el Caribe. En esta sección exploraremos la contribución propia de la WKKF a los esfuerzos
de cambio a nivel de sistemas, como se ilustra en el diagrama 1, resaltando la creación y
diseminación de conocimientos y esfuerzos para informar la práctica y políticas públicas.
El personal de programa de la WKKF con frecuencia reconocía la posición de ventaja
que adquiría gracias a que sus puestos los exponían a una multitud de ideas y enfoques
innovadores. Los esfuerzos del personal eran disciplinados y sistemáticos para entender y
aprender del gran número de proyectos que tenían en sus carteras. Sus mecanismos incluían
visitas a campo, evaluaciones escritas de los logros individuales del proyecto elaboradas
anualmente y al cierre de cada proyecto, evaluaciones de proyectos individuales y
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discusiones frecuentes en los retiros de personal. Las evaluaciones de grupos de proyectos
o iniciativas se convirtieron en otra fuente importante de aprendizaje desde principios de
la década de 1990 y en lo sucesivo. La metodología de evaluación de grupos se aplicó en
varias iniciativas de la década de 1990 y en los CC durante la década del 2000. Aunque los
resultados de las evaluaciones eran mixtos, en ocasiones eran demasiado complejos y en otras
les faltaban variables importantes, proporcionaban productos de conocimiento importantes
para el personal del programa, para los beneficiarios y para un público más amplio.
Gran parte de este conocimiento acumulado se aplicó a nivel interno de modo continuo.
Ayudó a personal y líderes por igual a evaluar las solicitudes de financiamiento, desarrollar
programas nuevos y, periódicamente, se utilizó en las principales revisiones de programa. A
veces, las revisiones conducían a modificaciones en la dirección del programa y en algunas
ocasiones producían una transformación bastante radical. Pero incluso cuando se seguían nuevas
direcciones, los programas tenían sus raíces firmes en décadas de aprendizaje y reflexión. En
2000, el nuevo programa basado en un lugar se construyó en gran medida sobre las lecciones
de programas anteriores como los proyectos de desarrollo rural integrado (DRI), proyectos de
desarrollo de la juventud y de educación vocacional y la iniciativa de Adolescencia Saludable.
La aplicación externa así como el compartir los conocimientos y pericia del personal
fueron de igual importancia y utilidad. El personal contribuyó de muchas maneras a
la construcción colectiva de las bases de conocimiento de varios campos. Esto ocurría
diariamente por medio de la interacción con los becarios de la WKKF, el personal del
proyecto, otros pares durante las visitas a campo y en las juntas y eventos de creación de
271 Se completaron los informes anuales de progreso (APR) y los resúmenes de cierre para la gran mayoría de los
proyectos financiados y se registran en el sistema de información electrónico de la Fundación. Constituyen un enor-
me recurso para aprender sobre la programación de las fundaciones y las iniciativas de cambio en América Latina y
el Caribe.
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