Page 31 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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sector en Buenos Aires: 58% del medio millón
de sus habitantes vivía en la pobreza y habían
migrado desde otras regiones del país. Entre
los problemas que los adolescentes de esta
zona enfrentaban podemos mencionar: altos
índices de analfabetismo, embarazo precoz y
no deseado, tabaquismo, abuso de alcohol y
drogas, así como estilos de vida de alto riesgo
y comportamientos violentos. Los residentes
de los cuatro barrios seleccionados para el
proyecto incluyeron a 14,000 familias y 19,000
jóvenes entre 10 y 24 años de edad.
La iniciativa conjunta de la FOC y el
Hospital Muñiz se enfocó en cuatro áreas
principales: capacitación, asistencia técnica,
comunicación y promoción de la salud. Sus
objetivos estaban orientados a fortalecer las
organizaciones juveniles, crear lazos entre
grupos de jóvenes, coordinar su trabajo con
el de los sistemas de salud municipales y
provinciales, capacitar a líderes locales en
gestión y planeación de proyectos, negociación, propugnación, liderazgo, recaudación de fondos y
comunicación social. Las acciones buscaban ayudar a los jóvenes a desarrollar un proyecto de vida
saludable, sensibilizar a la sociedad sobre los problemas de la juventud, incluir a los jóvenes en la
agenda pública y ofrecer recomendaciones para el desarrollo de políticas públicas en el área.
Las condiciones laborales adversas (agravadas por una profunda crisis económica) ayudaron
a que los beneficiarios lograron involucrar a la juventud, a líderes y asociaciones comunales y a los
sistemas educativos y de salud en un animado movimiento para promover mejores oportunidades
para los jóvenes y sus familias. En una muestra de solidaridad, por ejemplo, una estación de radio
FM local ofreció una hora semanal en su programación para que los jóvenes transmitieran su
propio contenido.
Además de que hubo una mejor colaboración con las instituciones locales, el proyecto
destacaba por el gran compromiso y participación de los jóvenes en sus actividades. Los cursos
de capacitación eran muy bien recibidos, lo cual se reflejaba en la asistencia. Asimismo, los
jóvenes mostraban gran disposición para participar y cooperar en las iniciativas comunitarias.
Por ejemplo, desarrollaron su propia red (la Red de Jóvenes Unidos), la cual obtuvo acceso a
foros nacionales relevantes. Como se indicó en el informe que un equipo de evaluadores externos
proporcionó a la Fundación, la invitación a participar fue “un proceso en el que los jóvenes
pasarían de ser beneficiarios a ser actores clave en los programas...” 15
El proyecto no ha sido evaluado nuevamente desde el año 2002. Si bien la crisis subsiguiente
representó un desafío importante, tanto para la FOC como para sus colaboradores, se desconocen
sus consecuencias inmediatas. Sin embargo, es muy probable que la formación laboral impartida
entre 1997 y 2002 haya preparado bien a los participantes para responder a los efectos destructivos
de una economía en recesión de manera más eficaz que si no hubieran recibido tal capacitación. La
FOC continúa con su labor y, hoy por hoy, cuenta con 1,200 jóvenes inscritos en sus programas de
16
formación profesional.
Con base en su experiencia, la fundación comprendió que sería todo un reto que los
proyectos comunitarios captaran la atención de los legisladores y personas influyentes a nivel
regional y nacional. A su vez, la OPS enfrentaba dificultades para identificar y supervisar
esfuerzos comunitarios que pudieran demostrar el impacto positivo de las políticas que
15 Iniciativa para una Adolescencia Saludable - Evaluación de clústeres - Informe del Tercer Año, Fundación W.K.
Kellogg, 2002.
16 Sitio Web de la Fundación de Organización Comunitaria www.fundacionfoc.org.ar.
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