Page 124 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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a las organizaciones comunitarias, a las asociaciones campesinas rurales y a las empresas locales.
Al involucrarse estos miembros de la comunidad, se debatieron y propusieron soluciones a
algunos de los problemas educativos más apremiantes de la comunidad. Las medidas derivadas
de esos debates incluyeron la inauguración de una escuela secundaria para los grados 7º a 9º,
º
donde anteriormente no se contaba con educación más allá del 6 grado, y la construcción de tres
pequeñas escuelas primarias administradas por la comunidad en sus localidades vecindarios más
remotos, donde la distancia impedía a los niños y las niñas asistir a la escuela. La motivación y
asistencia de los maestros también mejoró gracias a los programas de capacitación y, al finalizar
el segundo año del proyecto, se observaron menores tasas de deserción y repetición. Al final del
proyecto, el sistema escolar de Furcy se reconoció como el mejor del país y un modelo a seguir
para otros municipios.
El segundo objetivo de la ICA (estructurar comunidades de aprendizaje permanente capaces
de organizar sus propios proyectos educativos) fue más ambicioso. Esto requería establecer y
mantener asociaciones y alianzas, así como la colaboración entre múltiples organizaciones, a fin
de crear e institucionalizar oportunidades de aprendizaje para satisfacer diversas necesidades
e intereses en todo el espectro de edades. En Furcy, debido a la mala situación de la educación
en las escuelas, la atención se centró principalmente en ampliar y mejorar la educación formal.
Pero el proyecto también estableció una biblioteca comunitaria donde los jóvenes enseñaban a los
adultos las bases de la lectura y la escritura. Esto fue de gran importancia en una comunidad en
la que el 70% de los adultos eran analfabetos. En Aracati, el Círculo para el Desarrollo Pedagógico
se fundó como un foro permanente para discutir y actuar sobre temas de educación local y
desarrollo comunitario en la ciudad. Estaba compuesto por maestros y directores de escuelas,
representantes del gobierno municipal, artistas, atletas y miembros del público. Entre otras cosas,
estableció programas de alfabetización de adultos y programas de educación ambiental en la
biblioteca móvil. El proyecto también mejoró el flujo de información sobre actividades educativas
y culturales entre las escuelas y las comunidades, utilizando la Radio Comunitaria de Zumbi y los
boletines y revistas de los estudiantes.
En el barrio de Villa El Salvador (VES) de Lima, Perú, el Centro de Estudios y Promoción
del Desarrollo (DESCO) y el gobierno municipal elaboraron el Plan de Desarrollo Local VES para
crear vínculos más estrechos entre las escuelas y las comunidades, representadas respectivamente
por 15 escuelas públicas y 11 organizaciones comunitarias. El plan incluía un fondo comunitario
que permitía a los estudiantes, padres y organizaciones comunitarias trabajar juntos en pequeños
proyectos comunitarios destinados a mejorar las oportunidades de educación, recreación y empleo
de los niños y los jóvenes. La estrategia demostró ser eficaz al involucrar a la comunidad en el
desarrollo de oportunidades para niños y jóvenes dentro y fuera de la escuela.
Estos ejemplos ilustran la capacidad de muchos proyectos para movilizar y fusionar recursos
locales, reinventar la escuela como espacio y recurso comunitario y motivar a la comunidad
a crear programas educativos innovadores más allá de la escuela. Una característica común
subyacente a los proyectos que tuvieron éxito en este sentido fue la creación de una estrecha
alianza entre instituciones estatales y no estatales. Estos proyectos tuvieron éxito al enfrentar y
superar uno de los mayores obstáculos para la creación de una comunidad de aprendizaje viable:
la tensión histórica y la desconfianza entre el Estado y las organizaciones del tercer sector. Por
lo general, las entidades estatales se han mostrado reacias a aceptar a las organizaciones del
tercer sector como socios serios en los esfuerzos educativos. Mientras tanto, las ONG y las OSC
han desconfiado de los motivos del Estado y de su tendencia a cooptar y disminuir el valor de
las contribuciones del tercer sector en la educación. La colaboración de las organizaciones les
permitió beneficiarse de las fortalezas de sus respectivas fortalezas. El Estado con su capacidad
para gestionar los presupuestos y los asuntos públicos y llegar a un número significativo de
estudiantes; las ONG y las OSC con su larga trayectoria en la educación popular y sus estrechas
relaciones con las comunidades; y de las instituciones académicas con su capacidad para
reflexionar y aportar perspectivas más amplias a los sistemas locales. La evaluación del clúster
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