Page 126 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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la programación temática) El enfoque de esta sección se centra en proyectos durante la década de
1990 que buscaban fortalecer a los profesionales e instituciones que trabajaban directamente con
los jóvenes con el fin de mejorar la educación vocacional para los jóvenes desfavorecidos, y ayudar
con el desarrollo de servicios y programas integrales de desarrollo de la juventud.
El programa de Jóvenes se desarrolló a un ritmo más lento que el de Educación u otros
programas de la Fundación Kellogg en la región durante la década de 1990. El concepto de
"desarrollo de la juventud" y el reconocimiento de la necesidad de crear servicios y programas
específicos para satisfacer las necesidades e intereses de los jóvenes eran relativamente recientes.
No existió una visión común ni consenso sobre cómo abordar las necesidades especiales y los
desafíos de la creciente población juvenil de la región. La WKKF decidió construir su cartera de
proyectos con cautela, creando oportunidades para que los líderes de proyectos y expertos se
reunieran, compartieran experiencias y construyeran un marco para guiar su trabajo.
El desarrollo del programa de Jóvenes se basó en dos iniciativas de salud de la Fundación
dirigidas específicamente a los adolescentes. La primera (la Iniciativa para la Salud de los
Adolescentes) apoyó el desarrollo de programas integrales de salud de los adolescentes dentro
de los sistemas de atención primaria de la salud. Esto ocurrió en un momento en que la atención
de la salud de los adolescentes se limitaba en gran medida a la salud reproductiva, los problemas
del embarazo prematuro y las enfermedades de transmisión sexual. La Iniciativa para una
Adolescencia Saludable que le siguió experimentó con una visión más amplia del desarrollo
de la juventud, involucrando a los jóvenes como agentes de su propio desarrollo. La iniciativa
respaldó proyectos que combinaban un enfoque de salud con elementos sociales y educativos,
como el desarrollo de organizaciones juveniles, la participación de los jóvenes en el desarrollo
de la comunidad, la preparación para el empleo y las actividades recreativas y culturales. Estas
iniciativas se describen con más detalle en el Capítulo 2.
La Fundación llegó a un punto de inflexión en el programa de Jóvenes durante una reunión
estratégica en 1997 en São Roque, Brasil. En la reunión, el personal y los consultores estuvieron
de acuerdo en que se contaba con una base suficientemente sólida para construir una iniciativa de
programa en el desarrollo de la juventud, basada en un nuevo paradigma que ponía a la juventud
en el centro de su propio desarrollo y el de sus familias y comunidades. El trabajo preliminar de
la Iniciativa para la Juventud Desplazada y Vulnerable se inició en 1998, con financiación para un
número mucho mayor de proyectos. Posteriormente, se suspendió a la espera de que se discutiera
un cambio significativo en la dirección estratégica de la región, que comenzaría en el año 2000.
Finalmente, la iniciativa prevista no se llevó a cabo. En cambio, el desarrollo de la juventud
se colocó en el centro de los programas de América Latina y el Caribe para el nuevo siglo. Las
estrategias adoptadas para trabajar con los jóvenes como agentes de cambio, así como los logros y
las lecciones aprendidas de esos proyectos, se describen en el Capítulo 7.
Desarrollo Institucional Relacionado con la Juventud y Educación y Formación
de las Profesiones
La Fundación se ha interesado desde hace mucho tiempo en fortalecer las instituciones que
trabajan con jóvenes fuera del sistema de educación formal, así como en mejorar los programas
de educación y capacitación para profesionales que trabajan con jóvenes. Con el aumento de
la atención prestada a las cuestiones del desarrollo y el bienestar de los jóvenes en las décadas
de 1980 y 1990, también creció el número de organizaciones que prestaban servicios a los
jóvenes. El personal de esas organizaciones solía estar muy motivado por el deseo de mejorar las
oportunidades para los jóvenes desfavorecidos. Pero con frecuencia carecían de las habilidades
técnicas y administrativas necesarias para dirigir organizaciones exitosas y para reclutar,
administrar y retener adecuadamente a los voluntarios, que a menudo eran fundamentales para
sus actividades. La mayoría de las organizaciones no contaban con fondos suficientes y carecían
de los conocimientos técnicos necesarios para desarrollar bases de recursos sólidas. Muchas de
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