Page 218 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 218
aprendieron en los centros de demostración. De los 17 Centros de Demostración y Formación
en Agrotecnología CAIS (discutidos en el Capítulo 3: Agricultura), seis fueron establecidos en
microrregiones cubiertas por un CC.
Los jóvenes preferían acuerdos empresariales similares a los de las cooperativas. Por ejemplo,
en CC El Alto, las cooperativas informales reunieron hasta 40 miembros. En general,
las cooperativas comenzaron como arreglos informales vinculados a una organización o grupo
de jóvenes, y la mayoría no sobrevivieron lo suficiente como para convertirse en organizaciones
formales estables. Después de un periodo de gran entusiasmo, muchos grupos de jóvenes se
sintieron decepcionados y frustrados por las dificultades de establecer armonía y equidad dentro
del grupo, o por los obstáculos a los resultados que imaginaban. Muchos grupos se disolvieron,
incapaces de sobrevivir a esos momentos de ansiedad. Sin embargo, unos pocos utilizaron este
periodo de transición como una experiencia de aprendizaje y se convirtieron en grupos más
fuertes y formales.
Es importante destacar que, para satisfacer las crecientes demandas de los nuevos
empresarios y ofrecer acceso a cantidades significativas de capital, los CC tuvieron que establecer
vínculos con instituciones financieras u organismos públicos de desarrollo. En Brasil, donde los
gobiernos federal y estatales disponen de agencias de desarrollo bien establecidas que ofrecen
créditos subsidiados, los líderes de CC presentaron a esas agencias al trabajo realizado en las
microrregiones. En el caso del CC Gloria do Goitá, la Cooperativa Ecoorgánica fue incubada
dentro del CC y, posteriormente, recibió un crédito sustancial del Banco Nacional de Desarrollo
Económico y Social (BNDES) para la construcción de su centro de procesamiento. En 2009,
Ecoorgánica contaba con 120 familias afiliadas, como las de la historia de Rejane, mencionada
anteriormente. Vendieron 15 toneladas mensuales de productos orgánicos certificados en la capital
Recife. 223
No se evaluó la tasa de supervivencia de los grupos cooperativos juveniles, ni fue
posible obtener información sobre los resultados de innumerables iniciativas individuales
o las circunstancias económicas de los jóvenes que participaron en esos proyectos. Pero una
importante lección aprendida es que ningún factor por sí solo puede aumentar el capital
productivo y traducirse en desarrollo económico. Como se indica en el informe del Consejo de
Fideicomisarios de 2008: “Las tecnologías, el conocimiento del mercado, las inversiones de capital
en infraestructura, el emprendimiento, las instituciones financieras sólidas y justas, las políticas
públicas adecuadas, las estrategias de empleo y el pensamiento estratégico son solo algunas de las
herramientas que deberían articularse para producir un verdadero impacto sostenible en la vida
224
económica de las comunidades”.
No obstante, se puede inferir que el aumento del emprendimiento combinado con
el conocimiento y la tecnología adecuada conduce a un círculo virtuoso. El aumento de la
producción local, incluso de los bienes y servicios más simples, acelera la circulación de dinero
y recursos dentro de una comunidad, lo que resulta en menos dinero “exportado” a otras áreas.
Esto, a su vez, aumenta la disponibilidad de dinero y recursos para circular localmente y, en
consecuencia, da como resultado más oportunidades de negocio en la comunidad. En teoría,
uno puede imaginar que este círculo virtuoso puede progresar indefinidamente, llevando a una
comunidad a convertirse en un exportador autosuficiente de bienes y servicios. En la práctica, sin
embargo, el proceso tiene sus límites. Si bien no es una solución completa a la pobreza, ayuda a
aumentar el emprendimiento general y a cambiar la mentalidad de la comunidad, con lo cual se
abren nuevas perspectivas para escapar de la trampa de la pobreza. Además, permite que
las comunidades sean más atractivas para los inversionistas externos que desean expandir
sus negocios.
223 Jordan, A – Desenvolvimento Local: concepção teórica e experiência dos Conjuntos Integrados de Projetos (CIPs)
en Landim, L. & Trevisan, MC (organizadoras) – Apoio Internacional ao Desenvolvimento Local – Experiências Sociais com
Juventudes no Nordeste, Editora Peirópolis, Sao Paulo, 2009. ISBN 978-85-7596-119-3.
224 Informe de América Latina y el Caribe al Consejo: “Promoción del Desarrollo Regional a través del Método de Clústeres
Integrales, 2000-2007. Antecedentes: Lecciones Aprendidas”, marzo 2008.
212