Page 235 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo

No obstante, el trabajo directo con las organizaciones dirigidas por jóvenes presentaba un
reto. En general, sus capacidades de administración y recaudación de fondos eran débiles, y sus
oportunidades de participación en diálogos de políticas públicas eran limitadas. Era esencial
mejorar su estabilidad organizacional y su capacidad de sistematizar y dar visibilidad a la
labor para promover la agenda juvenil en América Latina y el Caribe y darles a los jóvenes la
habilidad de influir en dichas políticas, que en ese entonces se estaban discutiendo en muchos
países. Durante cuatro años a partir del 2001, el apoyo de la Fundación ayudó a la iniciativa
Save the Children en Recife para conectar a más de 25 proyectos juveniles financiados por la
WKKF en el noreste de Brasil. El aislamiento geográfico y la falta de acceso a la información
habían restringido las oportunidades del grupo de participar en debates con otras ONG y con
las instancias de gobierno. La iniciativa permitió a líderes de la organización y jóvenes por
igual visitar otros sitios y participar en los seminarios temáticos sobre temas como desempleo
e ingreso juvenil, participación juvenil y políticas públicas para la juventud, a la vez que
estimuló el pensamiento crítico entre educadores y jóvenes. Save the Children también
proporcionó mentorías a organizaciones orientadas a la juventud y dirigidas por jóvenes sobre
cómo desarrollar sus habilidades de organización y diseminación de experiencias. El grupo
se independizó de Save the Children y formó Redes y Juventudes, red que definió su misión
como contribuir a la participación juvenil en los procesos conducentes a la aplicación de los
derechos de los jóvenes. En 2006, la red hizo un mapa de organizaciones dirigidas por jóvenes
en las ciudades más grandes del noreste. El grupo tuvo un impacto positivo tanto en líderes del
proyecto como en los jóvenes de la región, que sin duda ayudaron a dar fuerza a la voz de las
organizaciones juveniles
Otro ejemplo muy distinto del trabajo de la WKKF para fortalecer las organizaciones
dirigidas por jóvenes proviene de la capital de Paraguay, Asunción, donde en el año 2000 la
Fundación apoyó a una organización particular: la Fundación Casa de la Juventud (FCJ). La
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FCJ fue creada en 1994 por miembros de varias asociaciones de estudiantes de preparatoria.
Se asociaron en base a la idea de que los movimientos exitosos deben surgir, antes que nada,
de una profunda necesidad compartida por muchos, enraizada en el contexto histórico y en

240 http://www.juventud.org.py/index.html

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