Page 39 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 39

obstétrica creció hasta el punto de invitar a las parteras tradicionales a enseñar sus técnicas y
                     experiencia a los estudiantes de Medicina. Según el Dr. José Malbio Rolim, exdirector adjunto
                     del proyecto, los profesores aprendieron con las parteras tradicionales "a respetar la fisiología
                                                                             26
                     del trabajo de parto", lo que fomentó un enfoque más humanizado.
                        Los líderes del proyecto siempre creyeron que, para involucrar a las parteras tradicionales
                     y a los curanderos como verdaderos aliados en un grupo de trabajo de primera línea, la
                     universidad debe mostrar respeto por las tradiciones locales. Por ejemplo, los curanderos
                     recibieron formación "para prescribir" la solución de rehidratación oral casera (azúcar,
                     sal y agua limpia preparada por la madre o el curandero) como complemento de los
                     rituales religiosos tradicionales, y no como un sustituto de ellos. (No fue sino hasta 1983
                     que el Ministerio de Salud adoptó la práctica de producir y distribuir sobres con sales de
                     rehidratación oral por medio de los centros de salud.) Según un informe, el equipo del
                     proyecto supo que "al contar con la capacitación y supervisión adecuadas, las parteras y los
                     curanderos tradicionales abandonarían las prácticas potencialmente perjudiciales y aceptarían
                     los principios básicos de la medicina científica". 27
                        Para 1983, la universidad había transformado a PROAIS en uno de los proyectos de salud
                     maternoinfantil más exitosos de América Latina y el Caribe, recibiendo reconocimiento en la
                     región. Muchos alcaldes visitaron la universidad en busca de ayuda para establecer "centros
                     de parto" y para capacitar a las parteras tradicionales y a los curanderos en sus localidades.
                        Para 1985, PROAIS había alcanzado la madurez; su siguiente fase requería la construcción
                     de un programa integral de atención primaria de salud que ampliara el trabajo a un segmento
                     mucho más extenso de la población. En este caso, se aplicarían los mismos principios de
                     respeto por la cultura local que caracterizaron las intervenciones anteriores. Los principales
                     objetivos de esta nueva fase del PROAIS fueron: promover una mejor atención médica
                     primaria; lograr la participación de la comunidad en los programas de salud; desarrollar
                     tecnología apropiada para la atención médica primaria; establecer un sistema de canalización
                     y canalización cruzada de los pacientes en situación de riesgo; capacitar al personal formal
                     y no formal en la atención médica primaria; y establecer un modelo de atención médica
                     primaria que funcionara correctamente. "PROAIS avanzó gradualmente a partir de la
                     cooperación con líderes comunitarios para convertirse en un liderazgo institucional que
                     involucra a organizaciones de salud locales, regionales y nacionales", dijo Rolim. A nivel local,
                     PROAIS inició un contacto directo no solo con líderes comunitarios, parteras tradicionales,
                     curanderos y herbolarios, sino también con maestros de primaria, personal religioso, políticos
                     y profesionales de la salud. 28
                        Con el fin de enfrentar el desafío de estos nuevos objetivos, la UFC incorporó a nuevos
                     miembros de la comunidad. Varios jóvenes con un nivel más alto de educación en las
                     comunidades se unieron al programa y recibieron capacitación por parte del proyecto como
                     "agentes comunitarios de salud" (CHA por sus siglas en inglés). Sus responsabilidades
                     abarcaron desde la medición de la presión arterial y la realización de encuestas básicas de
                     salud comunitaria para la detección oportuna de enfermedades crónicas, hasta la supervisión
                     de la labor de las parteras tradicionales locales y los curanderos. En los siguientes años, el
                     equipo del proyecto sistematizó y documentó cuidadosamente las normas referentes a las
                     funciones, responsabilidades y límites de acción de los CHA.
                        En 1986, la universidad recibió una tercera donación de USD 510,000 para un proyecto
                     aún más ambicioso de cuatro años. Esto ampliaría el programa integral de atención médica
                     existente con una fuerte participación de la comunidad, a 18 localidades en el norte del estado
                     de Ceará.
                     26  Entrevista con el Dr. José Malbio Oliveira Rolim, exdirector adjunto del proyecto PROAIS y PRISMA.
                     27  Andrade, FMO et al - PROAIS - Programa de atención médica primaria: el caso de Ceará, en el noreste de
                     Brasil. Unisa Lat. Am. Rep. 11(2) julio- diciembre de 1995.
                     28  El mismo



                                                                                                    33
   34   35   36   37   38   39   40   41   42   43   44