Page 41 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo

La primera donación a la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), en Monterrey,
México, se realizó en 1976 para implementar un programa de atención primaria multiprofesional
en Guadalupe, un municipio de bajos recursos de 500,000 habitantes en el área metropolitana de
Monterrey. El programa se diseñó para atender a la "población en general" (no cubierta por el
Sistema de Seguro Social), que representaba el 35% de la población total. En colaboración con los
departamentos de salud municipales y estatales, la UANL trabajó con una red de 130 centros de
salud afiliados al hospital universitario. Los estudiantes de Medicina, Enfermería, Odontología y
Química se formaron en esos centros. Una segunda donación, de 1981 a 1985, permitió a la UANL
implementar un programa de residencia de dos años en Medicina Familiar para egresados en
Medicina, el primer programa de su tipo en América Latina y el Caribe. Una tercera donación,
de 1983 a 1989, permitió la creación de ocho unidades ambulatorias de nivel secundario (centros
ambulatorios) con el fin de vincular de manera más eficiente los tres niveles de atención. Como
resultado de este esfuerzo de 13 años, el 95% de la población en general tuvo acceso a servicios
preventivos y curativos. Según el informe final de la UANL sobre el proyecto, los indicadores
de mortalidad infantil disminuyeron de 72 por cada 1,000 nacimientos vivos a 19, la mortalidad
materna disminuyó de 25 por cada 10,000 nacimientos vivos a ocho y la tasa de natalidad se
redujo de 3.9 a 1.3. 29
En 1986, los estudiantes de Medicina, Enfermería, Odontología y Química de los centros
de nivel primario y secundario se beneficiaron enormemente de su experiencia trabajando en
equipos multidisciplinarios en contacto con una gama de profesionales de servicios durante sus
cursos. Tan solo en la facultad de Medicina, y a petición de los propios alumnos, las disciplinas
de Medicina Interna, Ginecología y Obstetricia, Pediatría y Salud Mental extendieron el tiempo
de aprendizaje en los centros de salud y en los ambulatorios. El número de médicos residentes
admitidos en el programa de Medicina Familiar creció de 18 en 1976 a 48 en 1988 (en comparación
con 68 plazas en otras especialidades). Una de las lecciones aprendidas del proyecto fue la
importancia de la estrategia para reducir la brecha entre los profesionales de servicios y la
universidad, y el valor de brindar un ambiente único para la educación continua del personal
de atención médica. Otra lección fue que, a pesar de la tendencia a hacer hincapié en la atención
primaria, el hecho de no poder remitir casos más complejos a un nivel más especializado podría
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perjudicar la percepción y el valor de la atención primaria. Durante este mismo periodo, la
29 Programa de atención médica integral que hace hincapié en el nivel ambulatorio secundario. Informe final del
proyecto LHGD01U presentado por la UANL, mayo de 1989.
30 El mismo

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