Page 73 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo

de la red – formado por un grupo de profesores voluntarios apoyados por un pequeño
personal administrativo – rotaría entre las universidades afiliadas cada tres años. Después de
la Universidad Federal de Minas Gerais, la función pasó a la Universidad Federal de Río de
Janeiro, a la Facultad Paulista de Medicina y a la Universidad Federal de Bahía, manteniendo
siempre un alto nivel de actividad y presencia en el ámbito nacional. Durante todo el periodo
de implementación de la reforma del sistema de salud, la Red IDA fue una voz respetada y su
presencia fue una necesidad en la mayoría de los debates políticos y normativos, en particular los
relativos a la preparación de la fuerza de trabajo. También desempeñó un papel importante en la
difusión del enfoque de TSA para la educación de las profesiones de la salud.
Como se mencionó anteriormente, en 1997 la red local creada por los seis proyectos
brasileños de UNI unió fuerzas con la Red IDA, creando la Red UNIDA. Desde su creación,
UNIDA fue un imán para los profesionales de la salud, los líderes comunitarios y las
organizaciones académicas y de servicios que se ocupan de la salud colectiva y de la difusión
de las prácticas de TSA. También se convirtió en un importante foro para la generación de
líderes formados en los proyectos de TSA y UNI de las décadas de 1980 y 1990. Actualmente, la
Red UNIDA cuenta con el apoyo financiero del Ministerio de Salud y las organizaciones que la
integran. Mantiene la tradición de un secretariado rotativo, organiza una conferencia nacional
bienal (la conferencia de 2014 tuvo más de 5,000 participantes) y en 2013 abrió una oficina editorial
que patrocina la publicación de literatura indígena sobre salud colectiva.
La enfermería fue otra área en la que la WKKF realizó importantes inversiones en
networking. La labor tuvo un comienzo modesto en 1985 con la identificación de líderes
académicos de enfermería e intercambios entre personal de enfermería de América Latina y el
Caribe y de Estados Unidos. Esos contactos iniciales fueron vitales para sentar las bases de una
red de líderes de enfermería en la región. Las conexiones crecieron constantemente en los años
siguientes, ya que la Fundación patrocinó una gran serie de reuniones de networking que se
centraron en aspectos de la educación de enfermería y la práctica de la enfermería para la AMP.
De hecho, junto con el desarrollo del liderazgo, el networking fue una estrategia clave para
promover la mejora de los currículos y de las prácticas de enfermería en toda América Latina y
el Caribe. Fue en gran medida responsable de los movimientos de cambio en Argentina, Brasil,
Chile, Colombia, México y los países centroamericanos. El trabajo que realizaron los PRODEN, en
sus propios países y en Centroamérica y el Caribe, tipificó la forma en que el networking puede
difundir el conocimiento y las mejores prácticas, desarrollar el liderazgo y crear un sentido de
pertenencia que construye el respeto por los individuos y sus profesiones.
Entre 1992 y 2000, la escuela de enfermería de la Universidad Nacional de Colombia
coordinó la Red de Enfermería de América Latina (REAL) con el apoyo de la WKKF. Con un
nodo en cada uno de los cinco PRODEN, la red estaba muy activa y editó un boletín de la red. Sin
embargo, REAL no pasó la prueba de la sostenibilidad y su trabajo se desvaneció gradualmente y
fue desmantelada una vez finalizado el apoyo de la Fundación.
En general, la inversión en el networking arrojó excelentes resultados. Las experiencias
compartidas, la suma de las fortalezas de sus integrantes y un sentimiento mutuo de pertenencia a
un grupo de movimientos innovadores, dieron a la miríada de proyectos de salud de ese periodo
la voz y la visibilidad que necesitaban para influir en las prácticas institucionales y las políticas
públicas. Como agencia de financiamiento privada, la Fundación fue líder en el fomento del
networking como estrategia clave para desarrollar el liderazgo y potenciar la innovación social.

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