Page 76 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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sanos. La primera donación en América Latina fue otorgada al gobierno mexicano en 1943 para
mejorar la nutrición de los niños a través de un programa de almuerzos escolares, y se otorgaron
varias subvenciones para fortalecer el trabajo de los institutos de nutrición a finales de la década
de 1940.
En las décadas de 1950 y 1960, el interés de la Fundación se amplió para incluir explícitamente
la nutrición y la agricultura. Entre sus inversiones se encontraban becas para que profesionales
agrícolas estudien en Estados Unidos; subvenciones para mejorar la calidad de la educación en las
escuelas de agricultura (para incluir la formación en técnicas de investigación y establecimiento
de programas de extensión rural con el fin de desarrollar y diseminar tecnologías agrícolas
apropiadas); y fondos para equipo y libros, que con frecuencia no se encontraban disponibles.
En la década de 1970, el apoyo de la WKKF se extendió por primera vez a organizaciones,
generalmente universidades u organismos públicos, que se dedican a integrar los programas
de salud y agricultura en las comunidades rurales. Esto evolucionó hasta convertirse en la
financiación de la Fundación para proyectos comunitarios integrales de desarrollo rural desde
finales de la década de 1970 hasta la década de 1990.
Los primeros programas de agricultura de la Fundación en América Latina y el Caribe
reflejaron estrechamente el interés personal del Sr. Kellogg y su compromiso con la administración
prudente de los recursos naturales y la calidad de vida rural. Incluso antes de establecer la
Fundación, su inversión había convertido tierras de cultivo muy erosionadas en lo que ahora es el
Bosque Kellogg, y proporcionó apoyo para la construcción de la Facultad de Agricultura Kellogg
en Gull Lake, Michigan. Uno de los primeros proyectos de la Fundación en Estados Unidos, el
Proyecto de Salud Comunitaria de Michigan, se centró en mejorar los servicios públicos y la
calidad de vida en las zonas rurales de la zona centro-sur de Michigan.
Los programas de la Fundación para la agricultura y el desarrollo rural ganaron impulso
en la región de América Latina y el Caribe a partir de 1990. En 1988 se contrató a un director de
programa para América Latina con experiencia en agricultura y desarrollo rural. En 1990, con
la aprobación de la Junta Directiva de la estrategia de sistemas alimentarios y desarrollo rural
de América Latina y el Caribe, la Fundación introdujo un programa integral de agricultura y
desarrollo rural. El objetivo general de los programas de sistemas alimentarios era “...ayudar a
satisfacer las necesidades de una alimentación adecuada, asegurando al mismo tiempo que los
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sistemas de producción alimentarios sean sostenibles y respetuosos con el medio ambiente”.
62 Plan de programación para la década de 1990. Versión revisada, enero de 1994.
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