Page 81 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
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dos a la Congregación Salesiana de Cap Haitien, Haití en 1994 y 1997, para establecer un
programa modelo de educación vocacional agrícola en la Escuela Agrícola de la Fundación
Vincent. La escuela se ha mantenido más allá del financiamiento inicial de la WKKF gracias a
una combinación de apoyos públicos y privados y, en particular, con los ingresos de la granja
escuela. Satisface una importante laguna en la educación haitiana y en la extensión rural. Los
estudiantes acuden de todo el país, y la mayoría regresan a casa para trabajar en granjas familiares
u organizaciones comunitarias tras finalizar sus estudios. Algunos de ellos han sido becados
por la Fundación Kellogg para continuar sus estudios superiores en el ISA o Zamorano. Una
donación a la Facultad de Agronomía de la Universidad de Sao Paulo le permitió establecer un
modelo similar con seis facultades de agricultura de nivel secundario en el estado de Sao Paulo.
Como beneficio adicional, el proyecto ofreció pasantías para estudiantes universitarios que
trabajaban junto a estudiantes de secundaria y profesorado en el centro de educación continua
de la universidad y con servicios de extensión en las comunidades.
Algunas subvenciones, como las otorgadas a la Fundación Cruzada
Patagónica en Argentina y a la Fundación Vida Rural en Chile, se Los alumnos alternan
destinaron específicamente a la formación técnica de niñas y mujeres
rurales en edad escolar. Los estudiantes que asisten a la escuela agrícola entre un mes de
para mujeres dirigida por la Fundación Vida Rural ayudaron a las aprendizaje en la
agricultoras de las comunidades vecinas a diversificar sus actividades escuela y un mes de
generadoras de ingresos y a obtener financiación local. Los estudiantes
también ayudaron a desarrollar organizaciones comunitarias al vincular aplicación práctica de
a las organizaciones locales con el gobierno y organizaciones clave del lo que han aprendido
sector privado. La Escuela de la Fundación Vincent también tuvo éxito
en la captación de estudiantes femeninas. De ser virtualmente nula en en sus comunidades
1991, la asistencia femenina creció hasta representar el 25% del cuerpo de origen y en las
estudiantil en 2001.
Durante la década de 1990, otras donaciones ayudaron a establecer granjas familiares.
y expandir la Escuela Rural Familiar en el Cono Sur de Sudamérica.
Desarrollada en Francia en 1935, la escuela ofrece un modelo alternativo
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de educación rural que es más pertinente a las realidades de la vida rural. Los alumnos alternan
un mes de aprendizaje en la escuela y un mes de aplicación de lo que han aprendido en sus
comunidades de origen y en las granjas familiares. El modelo utiliza el mismo principio de
aprendizaje mediante la práctica descrita anteriormente y también beneficia a los agricultores, ya
que los estudiantes actúan como educadores en sus comunidades de origen. Las subvenciones de
la WKKF también permitieron a dos instituciones clave, el Movimiento de Educación Promocional
de Espírito Santo (MEPES) en Brasil y la Asociación para la Promoción de Escuelas de la Familia
Agrícola (APEFA) en Argentina, extender el modelo en sus respectivos países. Las donaciones
permitieron a MEPES y APEFA mejorar y extender la formación de los docentes mediante cursos
de corta duración y métodos de aprendizaje a distancia, mejorar la calidad y la distribución de
los materiales didácticos y ofrecer un apoyo continuo a las escuelas de todo el país en su empeño
por fortalecer la integración con sus comunidades. MEPES brindó asistencia a 92 escuelas y a
29 escuelas de APEFA, cada una en seis estados.
Estos proyectos implementaron con éxito dos estrategias paralelas para mejorar la educación
y calidad de vida rural. Proporcionaron formación vocacional a los jóvenes de las zonas rurales,
incluidas las niñas, con escasas oportunidades educativas, y motivaron a los jóvenes a permanecer
en sus comunidades en lugar de emigrar a las ciudades en busca de empleo. De esta manera,
educaron a la próxima generación de agricultores en prácticas agrícolas económicamente viables
y ambientalmente racionales y proporcionaron una visión más amplia de desarrollo para ellos
y sus comunidades. Paralelamente, proporcionaron a los agricultores actuales la formación y
asistencia técnica necesarias para adoptar nuevas prácticas y tecnologías agrícolas, a menudo
en combinación con el fortalecimiento de la capacidad en esferas como la nutrición, la salud, la
alfabetización y la organización comunitaria.
70 Verhttp://educador.brasilescola.com/politica-educacional/escola-familia-agricola.htm
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