Page 86 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo
P. 86
mucho sentido en términos estratégicos. El negocio central de las universidades es el de formar
a los profesionistas del futuro, mientras que una orientación de servicio práctico en la enseñanza
universitaria prepara a los profesionistas con un entendimiento más profundo de los problemas
del mundo real y un compromiso más robusto con el servicio a las comunidades. El trabajo con
universidades tiene un efecto multiplicador mayor que el trabajo con otros tipos
de organizaciones, dado que los graduados universitarios entran al servicio aportando su
experiencia universitaria. El trabajo con universidades aumenta las oportunidades de tener un
impacto sostenido si se institucionalizan los cambios, de modo que continúen más allá del ciclo
de financiamiento de un proyecto. En cuanto a la extensión comunitaria, si se institucionaliza, esto
implica que las universidades podrían llenar el vacío dejado por los recortes a los servicios
de extensión rural del gobierno.
Como objetivo central, los proyectos de DRI financiados por la WKKF buscaban catalizar
un cambio de grandes alcances en la enseñanza universitaria y en la extensión. El profesorado y
los alumnos de toda la universidad, incluyendo las facultades de agricultura, salud, nutrición,
educación y disciplinas relacionadas, se unirían para trabajar directamente en las comunidades
locales. Aplicarían los enfoques teóricos reflejados en sus nuevos programas de estudios y se
harían responsables de integrar la extensión en las estructuras universitarias, en sus rutinas y en la
distribución de recursos.
Hubo una serie de proyectos iniciales que tuvieron éxito en impulsar un cambio institucional
importante. La Universidad Nacional de Tucuman al norte de Argentina fue una de ellas, y tal
vez la más notoria por los grandes cambios que produjo dentro de la
universidad misma. La universidad recibió varias subvenciones desde
Las universidades 1988 y hasta finales de la década de 1990 para cambiar la dirección de
eran hábiles para su formación en desarrollo y salud rural. Estos proyectos generaron
resultados valiosos y los estudiantes actuales de Tucuman son por lo
conceptualizar y articular general profesionistas capaces y respetados, con un buen entendimiento
los problemas, sin y compromiso con la solución de problemas del desarrollo rural.
El propósito dual del primer proyecto de DRI en Tucuman fue
embargo, las ONG eran institucionalizar un programa de pasantías multidisciplinario para los
más eficientes al llevar estudiantes y, a su vez, ayudar a siete comunidades rurales cercanas
a mejorar en las áreas de salud, producción alimentaria y educación.
los planes a la acción. La pasantía constaba de un curso de preparación multidisciplinaria
de cuatro meses seguido por una residencia de 12 meses en uno de los
pueblos. El proyecto tuvo una buena acogida en los más altos niveles del
liderazgo de la universidad, donde ya existía el ímpetu de reformar la universidad para responder
mejor a su entorno social. La iniciativa surgió primero del profesorado de la facultad de medicina
con el apoyo de la facultad de agronomía; las facultades de enfermería, odontología, arquitectura,
nutrición, psicología, educación, trabajo social, economía y educación física se incorporaron en
etapas posteriores. A diferencia de la mayoría de proyectos universitarios basados en una o dos
disciplinas cuando mucho, este fue un verdadero esfuerzo multidisciplinario. Casi todas las
facultades revisaron sus programas de enseñanza para incorporar la aplicación más práctica del
conocimiento que se promovía en el programa de pasantías. Las comunidades aledañas vieron
un aumento en la cobertura de servicios de salud y más intervenciones preventivas, nuevos
centros de salud y odontología, mejores resultados de aprendizaje en escuelas y la creación de
organizaciones comunitarias para ayudar a las comunidades a dirigir sus propios procesos de
desarrollo.
Según el informe, el factor común entre los proyectos universitarios exitosos fue un
compromiso sólido de parte de los niveles altos del liderazgo para legitimar e institucionalizar
la extensión como una parte esencial de la enseñanza. Las universidades que no lograron adoptar
nuevas prácticas de enseñanza batallaron con la falta de compromiso del liderazgo con la idea
central de la extensión institucionalizada. Tal fue el caso de las universidades de Guanajuato,
Pelotas y Piauí. En Guanajuato, la administración central ofreció poco apoyo y pocos incentivos
para que el personal incorporara la extensión en sus rutinas de enseñanza. De manera similar,
en Pelotas, los esfuerzos comprometidos de un individuo visionario no se reflejaron en un mayor
80