Page 83 - Aprendizajes y Legados del Trabajo en el Campo

el año. Los productores del proyecto de SAI también adoptaron métodos económicos para
el cultivo y almacenamiento de agua pluvial para usarla a lo largo del año, usando tanques
fabricados en hierro y cemento con capacidad de retener hasta 20,000 litros de agua pluvial.
Además se introdujeron sistemas innovadores de gestión de animales, incluyendo la cohabitación
de pollos y conejos, práctica que puede reducir el riesgo de enfermedades en las aves, ya que
fortalece su sistema inmune.
El enfoque "de productor a productor" dio resultados positivos al superar la resistencia
a nuevos enfoques, tal vez más que con los sistemas convencionales de extensión dirigidos
por profesionales. Su efecto también fue multiplicador, ya que el numero de extensionistas
comunitarios fue mayor que el número de profesionales que se contratarían en un servicio
convencional. Muchos beneficiarios de las donaciones observaron que el enfoque de productor
a productor les permitía llegar a muchos más agricultores que los propuestos originalmente.
Por otro lado, algunos de los beneficiarios reportaron tener una baja adopción de nuevas
tecnologías y cultivos, así como dificultades para persuadir a los productores a que cambiaran
sus prácticas tradicionales profundamente enraizadas. Tal fue el caso entre el grupo de indígenas
K’iche’ en la región de El Petén en Guatemala, población que recibió el servicio de Altertec, Inc.
Esta organización sin fines de lucro presta sus servicios a pequeños agricultores quienes, de
manera entendible, pueden haber sido renuentes al riesgo y a la innovación en las secuelas de
una tumultuosa guerra civil.
A pesar de ciertas excepciones, la introducción y difusión de tecnologías alternativas sí
generaron resultados. Los beneficiarios de subvenciones de la WKKF reportaron signos de
reversión en la degradación ambiental, aumento de productividad de la tierra, dos y hasta tres
cosechas anuales donde antes solo hubo una y la diversificación de la producción agrícola para
incluir más cultivos básicos y de vegetales. También se observaron los efectos complementarios
deseados. Los beneficiarios reportaron un aumento en sus ingresos y una reducción de la
migración temporal a medida que los agricultores empezaron a notar cómo la agricultura
anual podía mejorar la salud y nutrición familiar gracias a una alimentación más diversa. El
proyecto financiado por la WKKF para introducir prácticas agrícolas alternativas por la Unión de
Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca, C.S. (UNOSJO) en la región montañosa Sierra de
Juárez al sur de México fue uno de los más exitosos y duraderos (ver el Recuadro 2).

Recuadro 2: Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez de Oaxaca, C.S. (UNOSJO)

Establecida en 1990, la UNOSJO representa a 18 organizaciones comunitarias que prestan asistencia
a los agricultores zapotecas de bajos recursos para la producción de cultivos alimentarios en pendientes
inclinadas. Con el la WKKF, la UNOSJO probó la eficacia de dos formas de irrigación en pendientes
inclinadas: irrigación por aspersión, que conduce el agua de niveles más altos a más bajos, e irrigación
por goteo. Ambos métodos dependen de la fuerza de gravedad para propulsar el agua por mangueras y
requieren de una cantidad mínima de equipo e infraestructura; así, los productores suelen recuperar el
costo del equipo en un plazo de dos años. Los dos métodos de irrigación funcionaron bien. Se estableció
una banca comunitaria para otorgar préstamos pequeños que ayudaran a los productores a invertir en
sistemas de irrigación pequeños. Los agricultores pudieron diversificarse del cultivo de café como cultivo
comercial (que ya no era redituable debido a la fuerte caída de su precio en los mercados internacionales) y
también plantaron árboles frutales, más maíz blanco, frijol y vegetales. La producción de milpas se triplicó
y los agricultores pudieron producir dos cultivos de vegetales al año, generando así verduras frescas
todo el año. Los ingresos aumentaron, la migración temporal se detuvo, la desnutrición cayó de manera
importante y muchos hogares se hicieron autosuficientes con excedentes que podían vender a precio. La
demanda de los servicios de la UNOSJO era alta y esta ONG más que duplicó el número de hogares a los
que atendía, de 200 a 429, por el efecto multiplicador de sus extensionistas comunitarios.

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